La crisis económica nos está golpeando con falta de liquidez, por ende uno de los posibles puntos de recorte económico es el mantenimiento del vehículo, y uno de ellos es el uso de neumáticos usados que se ha convertido en una práctica habitual, pero eso puede ser un mal ahorro.
Recuerda que los neumáticos se deterioran con el paso del tiempo; su efectividad no depende solo de su estado exterior y del nivel de presión, también hay otros factores relevantes como el deterioro del caucho y la capacidad de flexibilidad, que se conoce como cristalización.
Además, los neumáticos de segunda mano pueden haber sufrido golpes con bordillos que hayan afectado su estructura interna generando defectos ocultos. La adquisición de un neumático usado no nos garantiza el cumplimiento de su función cuando, en caso de necesidad, amerita realizar una frenada de emergencia o contar con el máximo del agarre al pasar por una curva. Normalmente, los neumáticos se gastan de forma diferente en cada vehículo, por lo que montar neumáticos usados puede aumentar la inestabilidad en carretera y reducir el confort de marcha.

Montar neumáticos usados no es ilegal, pero también es conveniente que sepas por qué puede ser un peligro, así que esperamos que estos consejos te sirvan para tomar la decisión apropiada.