Complacer. Este frecuenta ser el principal  motivo por el que muchas mujeres fingen orgasmos. La mujer tiende a  pensar que no tener un orgasmo en un encuentro puede generar en su pareja sentimientos negativos o de culpa por no haber logrado complacerla plenamente.

Miedos e inseguridades. El miedo a no poder complacer al chico en todo, la preocupación u obsesión por ser compatible sexualmente con él, haber tenido malas experiencias sexuales anteriores y querer evitar que sucedan de nuevo o evitar a toda costa que una relación se rompa, son algunas de las razones que se pueden asociar al falso orgasmo o falsa excitación.

Preocupación por disfunción  sexual. El miedo a presentar algún tipo de disfunción o anomalía de carácter sexual también es un factor que puede inducir a una mujer a fingir orgasmos.

Finalizar la relación sexual. Fingir un orgasmo también puede deberse simplemente al deseo de querer acabar con una relación sexual lo más rápido posible, ya sea porque en ese instante no le apetece, se siente cansada, aburrida o tiene otras preocupaciones en la cabeza. Ante ello, pueden preferir fingir un orgasmo y adoptarlo como un método para acelerar que el chico llegue al clímax.

Aumentar su excitación. Se ha demostrado que hay un ligero porcentaje que lo hacen para aumentar su propia excitación y placer en los encuentros sexuales. En este caso la simulación del orgasmo puede resultar positiva y ser útil como una herramienta más para aumentar la libido y mejorar las relaciones íntimas.