RD cae en una trampa con Puerto Punta Caucedo

RD cae en una trampa con Puerto Punta Caucedo

Los problemas que, en términos de retrasos y altos costos, enfrentan el sector importador y exportador para la desaduanización de los bienes terminados y las materias primas, son el cuento de nunca acabar, advirtieron ayer usuarios de los servicios del comercio exterior.

En el pasado, el problema estaba en las aduanas y la Autoridad Portuaria, que se tomaban un largo tiempo para completar la documentación que autorizaba el despacho de las mercancías.

Pero ahora la torta se ha volteado, ya que el problema dejó de ser Aduanas, y ha pasado ser el puerto Multimodal Caucedo, se explicó.

De acuerdo a consultas hechas entre usuarios de los servicios de esa terminal portuaria, el viacrucis comienza con la verificación, ya que hay que pagar 70 dólares por derecho al reconocimiento físico de la mercancía, más el 12 por ciento del ITBIS, lo cual hace un total de 78.40 dólares por contenedor.

Si a los contenedores sólo se les abre las puertas, sin sacar mercancías, hay que pagar al puerto la suma de 40 dólares, más el 12 del por ciento del ITBIS, que ascienden a 44.80 dólares.

Estas tarifas han sido fijadas unilateral y arbitrariamente por el puerto, sin que al país se le haya dado una explicación sobre las bases en que se apoya la administración de terminal para fijar esos precios, y sin que se haya producido una consulta previa con los usuarios del servicio.

El costo de la verificación en Punta Caucedo, el símbolo de la modernidad, más que duplica el costo en el atraso puerto de Haina Oriental.

Se explicó que existe el agravante de que los empresarios no tienen donde acudir para reclamar, quedando atrapado en el dilema de o paga o no retira.

Hay quienes han planteado que sería bueno que la administración del megapuerto publique los reglamentos o las razones en que se basan para hacer esos cobros excesivos. «porque se supone que la modernidad es para facilitar las cosas, pero aquí ocurre que estamos más atrasados que diez años atrás».

«En países centroamericanos se retira la mercancía de los puertos en un par de horas, pero este puerto es el supermoderno del mundo, y tú tienes que durar después que Aduanas te despache, seis horas, y al final no te despachan, y tienen que volver al otro día, y coger la misma pela porque el chasis no te lo dejan montado, y al otro día tiene que volver a solicitarlo, recibiendo muchas veces la sorpresa de que te digan: había chasis ayer, ya hoy no hay; tienes que esperar que entren».

Luego viene el viacrucis para el despacho de las mercancías del puerto de Punta Caucedo, donde los transportistas tienen que hacer una larga fila con los chasis para poder penetrar al área donde son montados los contenedores, lo cual les ocasiona una pérdida de tiempo equivalente a tres o cuatro horas.

Esto sin incluir las dificultades que se presentan el chequeo de los chasis. A veces viene uno y te dices que las gomas de alante no me gustan bueno, pa’trás, llega otro y si el chasis tiene seis número le coge cuatro, y cuando tú estás a 200 metros, en la última puerta de chequeo, te dicen: le faltan dos números más. Da la vuelta al furgón y ve a donde el primero que chequeó para que ponga los dos números que no te puso. Cuanto tú vas al final, a las seis, ya no está el último que chequea. Se quedó el furgón en área de supervisión para el otro día.

Al otro día hay que volver a supervisar de nuevo porque no se sabe para qué lo mandaron para allá.

Las únicas mercancías que salen rápido es cuando ya tú ha pagado mucho dinero.

Se han producido reuniones con la administración de la terminal, y la respuesta que han recibido es que eso se va a corregir sobre la marcha, que ellos saben que esos problemas existen, pero que le van a buscar la vuelta de cómo los van a corregir.

Hace meses de eso, y el resultado ha sido que si antes tu retirabas el furgón en dos horas, ahora dura cinco horas.

Mientras más se retrasa, más tiene que pagar.

Entonces vienen los problemas de logística. Lo primero es que varias navieras que operan en ese puerto no tienen la capacidad para suplir un servicio de manera eficiente.

Con frecuencia llega un importador o un agente aduanal y dice que el furgón se me vence hoy, tengo que retirarlo. Ah, no hay chasis, le responden.

-)Y con quien hablo?

-Con el gerente.

-)Donde está?

-Está comiendo.

-)Como a qué hora llega?

-A las tres.

Llega esta ahora, y el furgón ahí.

-Lo voy a dejar para mañana. Alguien va a tener que hacerse responsable.

Al otro día cuando tú vas, te dicen: Nosotros no somos responsables. Usted tiene que revisar su furgón, o si no, déjelo ahí.

Pero ese déjelo ahí significa que te cobran 1,000 y pesos diarios, y a parte de eso tiene que dejar en despacho portuario un cheque certificado de 13,500 pesos como garantía por si acaso tu dura un día adicional de que te dieron con el furgón en la calle, para rebajarlo día.

«)Y tú sabes cuántos días duran para devolverte la diferencia el monto total en caso de que tú hayas entregado el furgón en la fecha establecida?: 72 horas».

Luego de muchas gestiones, al destinatario de la mercancía, con frecuencia, se le dice que no hay chasis o que si los hay tienen problemas, y ahí se produce otro viacrusis para los importadores y exportadores.

Esto así porque, ante esa deficiencia, el destinatario de las mercancías tiene que contratar un transportista para buscar un chasis en Haina Oriental, que luego tiene que trasladar al puerto Multimodal Caucedo para montar su mercancía, con una pérdida de tiempo de tres a cuatro horas para salir del puerto; luego tiene que llevar esa mercancía a su almacén, volver a Caucedo para entregar el contenedor, y luego trasladar nuevamente el chasis a Haina Oriental.

Esto representa un alto costo de transporte, además de que puede obligar a un pago de 6 dólares diarios (más el 12 por ciento del ITBIS), después del séptimo día, en favor del puerto Multimodal.

Estos días son contados a partir de la llega del barco, sin importar que sea día festivo y sin tomar en cuenta si, como ha ocurrido en muchas ocasiones, la mercancía llegó un viernes y el importador ha sido notificado el lunes, cuatro días después de la llegada del barco, lo cual sólo le tres días hábiles para verificar y despachar la mercancía, tiempo en que se hace imposible completar el proceso debido al viacrusis al que se le obliga.

La consecuencia es que tiene que pagar los recargos señalados, que se traducen en incrementos de precios en perjuicio del consumidor.

En adición está el aumento en el costo de transporte. El costo normal de Caucedo a la ciudad es de 4,900 pesos, sin incluir el incremento que se produce cuando los transportistas tienen que buscar los chasis en Haina Oriental, costo adicional que tiene que asumir el propietario de la mercancía.

A eso se agrega que también habría que pagar 850 pesos por día a Despacho Portuario Hispaniola por uso de contenedor, si el retraso impide que el contenedor vuelva a Punta Caucedo antes de los diez días establecidos por algunas navieras, ya que otras otorgan de plazo catorce días.

También se deben pagar 20 dólares diarios por el uso de chasis a Despacho Portuario Hispaniola, a partir del momento del despacho.

No hay manera para que las empresas se liberen de los sobrecostos y los problemas de deficiencia del Puerto Multimodal Caucedo. La otra opción sería el puerto de Haina Oriental, pero aquí se presentan dos problemas:

El primer problema es que cuando un empresario solicita a una naviera que le descargue su mercancía por Haina Oriental, muchas veces recibe como respuesta que no se puede, porque no hay buques con destino a esa terminal, lo cual le deja más opción que aceptar que se le descargue su mercadería en el puerto Multimodal Punta Caucedo.

Esto está ocurriendo con tanta frecuencia que muchas empresas perciben que hay una actitud deliberada para obligar a que las mercancías sean descargadas en Punta Caucedo, lo cual representa ganancia en tiempo y un menor costo para las navieras, aumentando su margen de beneficio, ya que el importador sigue pagando el mismo flete, aunque las navieras han disminuido sus costos operaciones al transportar directamente la mercancía de su origen hasta el puerto multimodal, sin verse obligadas a una operación de trasbordo, como ocurría en el pasado.

De esta manera ganan las navieras y también el puerto Multimodal, al dársele la oportunidad de ofrecer el servicio y cobrar por ello.

Casualmente, los dueños de importantes navieras son también socios del puerto Multimodal Punta Caucedo.

El segundo problema está en que, de repente, el puerto de Haina Oriental se ha convertido en una odisea para despachar mercancías, por la cantidad de trabas que se le ponen a las empresas.

Nunca hay chasis, a pesar de que a veces algunas navieras tampoco disponen de estos en el puerto multimodal Punta Caucedo y hay que trasladarse a Haina a buscarlos; pocas veces está disponible el servicio de grúa, para montar los contenedores para su despacho, y las filas en puerto de salida con frecuencia se hacen interminables.

A muchos les ha causado extrañeza que este caos se esté produciendo en estos precisos momentos, cuando se supone que ese puerto recibe menos presión de servicio tras la entrada en operación del puerto multimodal Punta Caucedo.

Ante esa situación, está creciendo la percepción entre las empresas que usan los servicios del comercio exterior de que están colocadas en una callejón que no le deja otra salida que no sea la de entrar en el tedioso y costoso juego armado por el Puerto Multimodal Punta Caucedo, «pues aquí ocurre como cuando éramos niños, y el dueño de la pelota, el guante y el bate era alguien que no sabía jugar. Sin embargo, estamos obligados a incorporarlo en uno de los equipos porque sin él no había juego».

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