POR GERMAN MARTE
El país tiene la capacidad de responder después de ante los desastres naturales, pero aún le falta capacidad para prevenir, y más que todo se precisa mayor información para que la población haga conciencia de los peligros a que se exponen quienes viven en zonas vulnerables.
La afirmación la hizo ayer la ingeniera María Calzadilla, encargada del Departamento de Riesgos Geológicos del Servicio Geológico de la Dirección de Minería.
Aquí hay organización, se actúa rápido, pero podemos trabajar antes de, expresó Calzadilla, una de las expositoras en el taller sobre el proyecto Construcción de Capacidades en Investigación para la Prevención y Mitigación de Desastre, que desde ayer se celebra en la biblioteca UASD.
Dijo que si la gente sabe qué hacer antes de que se produzcan los fenómenos, se evitaría la pérdida de muchas vidas. Subrayó que recientemente, por una simple vaguada estacionaria se perdieron nueve vidas humanas, algo que pudo evitarse.
Dada la falta de conocimiento, indicó, la gente vive encima del peligro, construye al lado de cañadas, en zonas de peligro.
Calzadilla manifestó que en Minería realizaron un trabajo de campo y constataron que no hay un deslizamiento de tierra que no tenga una casa delante.
Aunque se trabaja en la orientación de la gente, Calzadilla reconoce que es muy difícil cambiar la mentalidad de la población de un día para otro, por lo que se debe profundizar en ese sentido. Pese a las deficiencias, acotó, en el país se están dando pasos importantes en lo relativo a la elaboración de los mapas de riesgos.
EN CENTROAMERICA
De su lado, el secretario general del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), Efraín Medina, indicó que en toda Centroamérica existe poca actividad en la gestión del riesgo, es muy poca la prevención. Asimismo, durante la mitigación no hay una adecuada coordinación, ni un trabajo sistemático y eso incide en que en todos desastres naturales hayan tantas muertes y cuantiosas perdidas económicas.
Dijo que muchas de las muertes son evitables y por eso la CSUCA impulsa un proyecto que pretende involucrar a universidades y a las instituciones públicas vinculadas al tema de la mitigación y prevención de desastres.
El proyecto que se iniciará en enero del 2008 cuenta con el apoyo económico de países europeos como Suecia, e incluye la formación de investigadores a nivel de doctorado, el equipamiento de laboratorio y el financiamiento de proyectos específicos en zonas vulnerables.