La producción de alimentos orgánicos es la agricultura que practicaban nuestros abuelos, la cual tiene un alto consumo en los países desarrollados, donde hay un mercado de más de 57 mil millones de dólares.

República Dominicana, principal exportador  mundial de banano y cacao orgánicos, tiene en este tipo de producción un enorme potencial, porque se pueden beneficiar las grandes y  pequeñas extensiones de terrenos de los agricultores.  Este tipo de agricultura se practica actualmente en más de 150 países y existen más de 35 millones de hectáreas en cultivo orgánico.

Los últimos datos del mercado de orgánicos (alimentos y bebidas) que registra la Federación Internacional de Movimiento de Productos Orgánicos, que agrupa a las instituciones que están involucradas en los mercados de orgánicos, es que para 2008 la demanda de productos era de 50,000.9 millones de dólares y para 2010 se proyectó en unos US$57,000  millones.

Potencial. La República Dominicana tiene en la agricultura orgánica uno de sus mayores potenciales para las pequeñas, medianas y grandes fincas, porque los productos orgánicos  son bienes de alto valor comercial en el mercado.

 La diferencia entre un bien convencional y uno orgánico oscila entre 11 y 50 por ciento, dependiendo del producto.   Una de las bondades de esta agricultura  es que le permite a los agricultores ser competitivos aún en pequeños predios. 

La política se define no sólo con un decreto o una legislación, sino con un documento que se acompañe con un programa de crédito abundante para financiar la transformación, explica el agroempresario Osmar Benítez, vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).

La agricultura orgánica la realizadan pequeños y medianos productores cuyas propiedades oscilan entre 25 y 40 tareas y otro segmento con propiedades entre 40 y 150 tareas.  Productores con  más de 150 tareas son una masa inferior al 15 por ciento del universo.

Antecedentes.  La agricultura orgánica se comenzó a practicar de manera organizada en el país a partir de 1983, en la comunidad de Río Limplio,  Elías Piña, en forma artesanal con pequeños productores asesorados por un inglés que era asesor del Instituto Agrario Dominicano (IAD). El 1984, un innovador de la agricultura dominicana, Alex Ruth, comenzó a organizar un  programa de exportación de productos orgánicos, y en 1985 llegó al país la primera compañía certificadora de productos orgánicos que la trajo la JAD.  A partir de ahí se va popularizando el concepto del mercado orgánico que había, y la agricultura orgánica era la que  trabajaban nuestros abuelos.

Esta era la agricultura que existía antes de la Revolución Verde  (aplicación de paquetes tecnológicos de insumos modernos a la producción con mucha fertilización en los años 40 al 50 en EU) promovida por el Dr. Norman Burlac, premio Nóbel de la Paz.

La agricultura orgánica tiene un mercado enorme, y República Dominicana inicia las  exportaciones de  bienes certificados como orgánicos luego de que esa compañía comenzara a certificar que eran esos productos (coco, banano, cacao, plátano) que no se le aplicaba ningún tipo de químicos y poco a poco se fue insertando en eso.   Hay dos grandes impulsos en la agricultura orgánica del país, que es que a partir de 1992-93 con la adopción de la política común bananera de la Unión Europea que se emite un reglamento para los productos orgánicos de importación, principalmente banano y  cacao.

Con el establecimiento del Mercado Común de la Unión Europea se definen normas que declaran qué es un producto orgánico. Por eso fueron los europeos quienes liberaron el proceso del consumo de bienes orgánicos, seguidos por los estadounidenses y los japoneses. En la actualidad compiten los europeos con los estadounidenses en materia del mercado acerca de quién consume más. 

Cambio cultural.  La agricultura orgánica es un sistema  de producción agropecuaria basada en el uso sostenible de los recursos  naturales (suelo, agua, biodiversidad), con la aplicación de técnicas, tecnologías e insumos que benefician el medio ambiente y los recursos naturales.

Su fomento, sustentado  como tarea prioritaria en la  gestión del ministro de Agricultura  Salvador  Jiménez,  implica un impacto favorable  al desarrollo de sistemas agro-productivos orgánicos, sostenibles y amigables al medio ambiente. Además de la protección y mejoramiento de los recursos naturales, medio ambiente y biodiversidad, la agricultura orgánica contribuye a la reducción de los gases de efecto invernadero, como el Carbono (CO2). Se estima que unas 480 mil toneladas al año son retenidas por los agrosistemas de producción orgánica. En el país se ha aceptado la agricultura orgánica como una alternativa de porvenir para desarrollar más sosteniblemente la producción alimentaria, considerando la protección de la salud humana y el medio ambiente. Representa el 11.84% de las tierras agrícolas cultivadas, las cuales se estiman en 20 millones de tareas.

El valor económico del banano y el cacao, los principales  cultivos orgánicos, fue de US$174 millones  en 2009.  El valor del cacao en 2010 fue de US$110 millones y el del banano US$64 millones.

El Ministerio de Agricultura es la instancia gubernamental que diseña e impulsa este modelo de cara al consumo interno y las exportaciones a mercados exigentes.

Una Oficina de Control de la Agricultura Orgánica funciona en el Ministerio de Agricultura, con el encargo de diseñar y fomentar  los programas, técnicas y  capacitación a los agentes del subsector, vigila y supervisa el trabajo de los operadores y certificadores a nivel de campo. La  dirige   José Altagracia Zapata.

Exportaciones.  En los últimos 5 años la agricultura orgánica pasó de exportar US$74 millones  en el 2006 a US$200 millones en  2010, de los cuales sólo el cacao orgánico representó más del 50 por ciento.

La cadena productiva de orgánico involucra a más de 100 mil familias. Constituye una importante actividad económica y social.

RD avanza en plataformade orgánicos

 El país avanza  a pasos firmes en la creación de una plataforma sólida de producción, mercadeo interno y exportación de productos agrícolas orgánicos, con lo que las  autoridades buscan desarrollar el potencial en esta área y atender mercados exigentes como los de Europa y Estados Unidos. Por las exportaciones de productos orgánicos en 2010 ingresaron al país unos US$200 millones. El país  es productor de orgánicos, reconocido mundialmente como líder en varios productos.   Por su ubicación geográfica favorable a las exportaciones y la disposición de los productores al cambio cultural hacia la agricultura orgánica, auguran al país el desarrollo de un potencial productivo y exportable que, junto a los cultivos en espacios de temperatura controlada (invernaderos), marcarán el futuro agrícola nacional en el corto plazo.

Actualmente el país tiene 2, 376, 985 tareas distribuidas entre 13,302 productores en diferentes zonas del país, que cultivan 14 productos  de valor comercial.  Las principales zonas de producción orgánica son el Cibao Central (básicamente en vegetales); regiones Noroeste y Sur. Las mayores áreas de producción orgánica las ocupan el cacao, banano,  mango,  café, coco, aguacate,  vegetales, limón, yuca, aguacate y naranja. El área destinada al cacao orgánico es de  108,989.15 hectáreas, de banano 18,373, de café 11,359.47, de coco 3,120.12, mango 1,052.77, limón 191.73, yuca 250.1, aguacate 56.3 hectáreas, entre otros, según datos de la Oficina de Control de Agricultura Orgánica, Ministerio de Agricultura.