El Gobierno anunció ayer que rechaza la legitimidad de la Asamblea Nacional instalada en Venezuela, por considerar que es el resultado de ‘un proceso electoral sin las mínimas garantías democráticas’, por lo que es rechazado por la comunidad internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló, en una comunicación, que sigue con suma preocupación la crisis humanitaria y el deterioro de la democracia y los derechos humanos en ese país, por lo que llamó a esa nación a abocarse a un diálogo amplio, inclusivo, creíble y respetuoso, que contribuya con una solución pacífica de la profunda crisis que vive ese país.
Pero además, la Cancillería exhortó a los actores dentro y fuera de Venezuela a colocarse a la altura del momento y promover acciones que allanen el camino hacia soluciones pacíficas, que permitan el retorno a la constitucionalidad e institucionalidad.
“Reiteró que la única salida posible es un diálogo que permita organizar o elecciones presidencial con credibilidad y con la participación y supervisión de la Organización de las Naciones Unidas.
“República Dominicana tiene una deuda histórica con Venezuela, por lo que nuestro gobierno trabajará con aquellos miembros de la comunidad internacional y con los actores internos venezolanos que busquen una solución pacífica, democrática y que favorezca el reencuentro y la reconciliación de ese país“, refiere la Cancillería.