La Cámara Americana de Comercio (AMCHAM) consideró que la República Dominicana «confronta serios retos frente al entorno de recesión y de incertidumbre de la economía global», por lo que abogó para que se le dé «mayor importancia a la gobernabilidad pública y corporativa».

En ese sentido, el vicepresidente ejecutivo de la entidad, William Mallamud expresó que «la clave en el próximo año para hacer frente a la crisis será la adopción de una política fiscal prudente que permita una efectiva coordinación entre la política monetaria y fiscal».

En un informe exclusivo para  HOY, Malamud señala que se debe cumplir con el proceso de recapitalización del Banco Central, así como «llevar un buen manejo del proceso de endeudamiento y de la deuda pública». Considera importante que se mantenga «un sistema bancario bien capitalizado, líquido y rentable para que esté bien protegido para hacer frente a las difíciles y volátiles condiciones externas». 

Abogó  por una «mejoría del sector energético, incluyendo su situación financiera». También solicitó mitigar el impacto adverso de la crisis en los segmentos poblacionales de menor ingreso». 

Malamud solicitó a las autoridades que utilicen recursos internacionales para acelerar el proceso de ejecución de las acciones de facilitación del comercio que permitan reducir los costos transaccionales de comercio internacional.

 Además para que se siga profundizando las reformas al marco regulatorio de negocios, la mejora de la calificación del capital humano, la implementación de un sistema nacional de calidad.  También para apoyar a las empresas para que aumenten su capacidad exportadora, como forma de sacar provecho al DR-CAFTA. Dijo que «la mejor forma de sacar el máximo provecho al período de recuperación de la economía global es fortalecer  productividad y competitividad de las empresas nacionales».

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Iniciativas necesarias

Las empresas tendrán que  fijar estrategias que les permitan hacer frente a la incertidumbre en que se desenvolverá la economía global en el 2009, a las limitaciones de crédito, a la  reducción en la demanda de consumo interno y la volatilidad de los precios de los productos primarios. Las compañías deben hacer  un uso más eficiente de sus recursos y acelerar el proceso de mejorar sus niveles de  productividad y capacidad de competir.