Países como República Dominicana deberán introducir cambios fundamentales en su política de seguridad y defensa, incluso planteándose una redefinición a fondo del papel de las Fuerzas Armadas y del resto de los organismos represivos, especialmente en el tema que más preocupa a la región que es el combate al narcotráfico, consideró Rafael Calduch, experto de la Universidad Complutense, de Madrid, España.

Destacó que     lo importante no es la cantidad de recursos que un gobierno destine a  política de seguridad y defensa. Dijo que ni siquiera es importante el número de hombres que tenga bajo las armas, que en todo caso hoy lo que se plantea es reducir esa cantidad de efectivos y apostar por una formación de mayor calidad.

Formación.  Expuso que Lo importante es gastar o invertir bienes o dinero en formar buenos profesionales, es decir las Fuerzas Armadas del siglo XXI serán Fuerzas Armadas profesionales a diferencia de las del siglo XX que eran Fuerzas Armadas donde primaba la cantidad sobre la calidad.  Calduch, es experto en política de defensa y terrorismo.

“No significa mucha la cantidad, sino lo bien hecho, este es el primer elemento fundamental, formación profesional avanzada y recursos avanzados, segundo articular bien la política de seguridad interior, porque estas se veían como separadas, hay que empezar a habituarse a facilitar la acción de las Fuerzas Armadas para la lucha contra el narcotráfico”, agregó.

Estimó que debe ser habitual el aceptar este hecho, luego la cooperación entre las agencias de seguridad, servicios de inteligencia y lo tercero que es muy importante es que hay que habituarse a romper la separación entre el mundo militar y  civil, los centros universitarios y los investigadores civiles que pueden aportar a esa profesionalización.

“Tanto los mandos militares, naturalmente en sus respectivos ámbitos, y por tanto hay que habituarse a la cooperación cívico militar de cara a fortalecer la política de defensa del país”, recalcó .

Narco.  Experto, quien participó en una conferencia internacional sobre seguridad y defensa que auspicio la Fundación Global  Democracia y Desarrollo (Funglode) con la participación de representantes de nueve países y organismos internacionales, está consciente de que el país afronta un problema serio de narcotráfico.

Sostiene que este problema solo podrá ser encarado con la cooperación internacional, pues por si sola República Dominicana no podría salir airosa en esta lucha. Manifestó que  siente que el país puede que no logre una cooperación total entre sus países vecinos.

“No veo claramente que países como Cuba y algunos de los centroamericanos estén por la labor de cooperar entre todos ellos, naturalmente también con República Dominicana para atajar el problema del narcotráfico”, razonó Calduch.

“En estos momentos, agregó, el experto en política de defensa,  que uno se pregunta hasta que punto los países como El Salvador, Nicaragua y Honduras, en tanto que instituciones del Estado tienen la capacidad suficiente para cooperar de manera enérgica en el ámbito regional”. 

Fortalecer cooperación internacional

En el caso de República Dominicana, Calduch entiende que deberá fortalecer las capacidades propias y al mismo tiempo potenciar la cooperación internacional, pues si falla en uno de los dos pilares el resultado es que no se avanzará en la lucha contra el narcotráfico.

Calduch se refirió también a los retos que en materia de frontera tiene el país y entiende que lo primero debe hacer es cambiar el concepto de frontera, “es decir del concepto de frontera desde el punto de vista territorial, para pasar al concepto de frontera funcional y esto no siempre coincide con la frontera territorial”.

Para Calduch, el concepto de frontera funcional no es poner un hombre a cada kilómetro de la línea divisoria con Haití, pues esta se entiende como todo el Caribe. “De nada vale sellar esa frontera si la droga te puede entrar por aire o por mar”, razonó.

“No es tener un soldado en cada kilómetro, sino tener unidades operativas allí donde se ubica la frontera funcional”, dijo.

¿Cuál es la frontera funcional a esto de efectos naturales?, se preguntó Calduch. “No es la frontera territorial con Haití, es toda la región del Caribe, entonces lo que yo pienso es cambiar el concepto de frontera territorial al de f funcional, y lo segundo es organizar planes de contingencia para enfrentar cada uno de los retos que surgen con sus propias fronteras y eso obliga a coordinar un acuerdo de cooperación”.

Dijo que deberán ser acuerdos como el que tiene Puerto Rico con los Estados Unidos para encarar catástrofes naturales. Propuso  llegar a un acuerdo con México,  Honduras o  El Salvador para el tema del narcotráfico, es decir cada uno de los problemas que tienen sus propias fronteras requieren sus propios medios, uno seria militares, otros  policiales, otros de inteligencia, diplomáticos y en esos planes de contingencia  el ámbito de su frontera funcional lo que delimita cual debe ser la dinámica de seguridad de defensa.