RD en categoría de alerta sobre tráfico de personas

RD en categoría de alerta sobre tráfico de personas

De los Servicios de Hoy
WASHINGTON.-
La República Dominicana, junto Haití y México, fue ubicada en la segunda categoría pero en alerta sobre el tráfico de personas explotadas sexualmente o mantenidas en la esclavitud según el informe 2005 del Departamento de Estado de Estados Unidos.

EEUU también acusó ayer a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador de no cumplir con los estándares mínimos para eliminar el tráfico de personas, y de no hacer esfuerzos significativos para mejorar la situación.

El informe 2005 sobre el tráfico de personas en el mundo publicado por el Departamento de Estado, que estudia casos de explotación sexual y diferentes formas de esclavitud y abre la puerta a sanciones si no se registran cambios en 90 días, agregó este año a Bolivia a su peor categoría (3).

México, República Dominicana y Haití fueron ubicados en la segunda categoría pero en alerta, con riesgo de pasar a la peor calificación el año próximo.

«Estimamos que hasta 800.000 personas son traficadas a través de fronteras internaciones cada año, y millones más son traficadas internamente», dijo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, al presentar el informe, que por ley debe ser entregado cada año al Congreso.

«Como el presidente (George W. Bush) ha dicho, la vida humana es un regalo de nuestro creador, y nunca debe estar en venta», añadió.

«Venezuela es país fuente, de tránsito y de destino de mujeres y niños traficados con fines de explotación sexual y trabajo forzado», indicó el informe, que cubre 150 países y mantiene al país andino en la misma categoría que el año anterior.

El gobierno de Hugo Chávez «ha dedicado atención y recursos insuficientes a combatir el tráfico humano. Debe fortalecer los esfuerzos policiales, educar al público y desarrollar mecanismos de protección para las víctimas», aconsejó.

La decisión de Estados Unidos de clasificar a Venezuela en la peor categoría «es una triste demostración de cómo el gobierno (estadounidense) ha politizado su trabajo en derechos humanos», estimó no obstante la embajada venezolana en Washington.

«El gobierno de Venezuela tanto en palabras como acciones permanece firme contra el flagelo del tráfico humano. Ha dado pasos concretos para combatir esta práctica malvada», aseguró.

Bolivia es también fuente y país de tránsito para el tráfico de hombres, mujeres y niños traficados a otros países sudamericanos, a Europa, Japón o Estados Unidos, sostuvo el informe.

Niños bolivianos son traficados internamente con fines de explotación sexual, y para trabajos agrícolas y de minería forzados, añadió.

«Bolivia fracasó en aprobar leyes clave contra el tráfico y en hacer cumplir leyes ya existentes que sancionan crímenes relacionados con el tráfico. Incluso en el contexto de sus crisis políticas y limitados recursos, el gobierno logró poco», estimó.

«Ecuador fue ubicado en la categoría 3 otra vez este año por su falta de esfuerzos significativos durante el periodo que cubre el informe», de marzo de 2004 a marzo de 2005, explicó John Miller, consejero del departamento de Estado sobre tráfico, al presentar el informe junto a Rice.

Dos días atrás, no obstante, el Congreso ecuatoriano aprobó cambios en el Código Penal que podrían implicar progresos en la lucha contra la esclavitud, afirmó.

Muchos niños ecuatorianos son explotados sexualmente u obligados a trabajar en plantaciones bananeras o pequeñas minas, señaló el informe, y sostuvo que «no se ha hecho progreso (…) en identificar a las víctimas y procesar a quienes las explotan».

Cuba es fuente de niños traficados internamente para la explotación sexual y el trabajo forzado, denunció el informe. Aunque en 2001 las autoridades cubanas trazaron un plan para enfrentar el problema, no hay evidencias de que haya sido implementado, indicó.

«Cuba no tiene una estrategia por enfrentar sus problemas de tráfico y creciente industria turística sexual infantil», estimó, y aconsejó al gobierno de Fidel Castro reconocer públicamente que el problema existe y «terminar con sus prácticas de trabajo forzado».

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