El país celebrará elecciones extraordinarias este año tras la decisión del actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, de disolver la Asamblea Nacional

Los Gobiernos de Costa Rica, Panamá y República Dominicana, fundadores de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), hicieron ayer, miércoles, un llamado para que en Ecuador se respete el orden constitucional y que el próximo proceso electoral sea transparente.

“Hacemos un llamado a respetar las instituciones democráticas y el orden constitucional para garantizar la estabilidad democrática, la paz social y el desarrollo del Ecuador”, indica un comunicado de Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

Ecuador, país miembro de la ADD, celebrará elecciones extraordinarias este año tras la decisión del actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, de aplicar la denominada “muerte cruzada” en medio de un juicio político de censura donde parecía cercana su destitución.

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Esta figura constitucional permitió a Lasso disolver la Asamblea Nacional, controlada por una mayoría opositora de izquierdas, antes de que esta pudiese destituirlo, y convocar unas elecciones extraordinarias para completar el periodo 2021-2026.

La primera vuelta electoral se celebrará el 20 de agosto y, en caso de ser necesario una segunda rueda entre los dos candidatos más votos, esta se hará el 15 de octubre.

Costa Rica, Panamá y República Dominicana indicaron en el comunicado de este miércoles que reiteran su convicción de que “el pueblo ecuatoriano tiene derecho a un gobierno surgido del sufragio universal y conforme a la Constitución y las leyes del país». “Exhortamos a todos los sectores que los próximos comicios se desarrollen en un ambiente de civismo y transparencia, y con todas las garantías electorales, incluida la observación electoral”, concluye el comunicado conjunto.

Lasso se justifica.

Por otro lado, Lasso justificó este miércoles la disolución de la Asamblea, una medida que espera siente un precedente en la nación sudamericana para que el Legislativo no busque impedir la gobernabilidad.

En un informe de su gestión al país, el mandatario de 67 años subrayó que esa acción implicó acortar su mandato y encaminar a la nación andina a elecciones anticipadas, que el Consejo Nacional Electoral fijó para el 20 de agosto.

Para Lasso, la disolución de la legislatura la semana pasada marca un «hito” para que nunca más un presidente, resaltó, quede a merced de un órgano “que dedique su tiempo a conspirar e impedir que un gobierno avance en la agenda para el desarrollo del país”. Por primera vez desde el retorno a la democracia en 1978, un mandatario ecuatoriano presentó su informe de labores.