POR MARIEN ARISTY CAPITAN
La República Dominicana es el único país de América Latina que destina menos de un 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) al sector educativo, según los datos que presenta el último «Informe de Seguimiento para la Educación para Todos en el Mundo 2007», realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). A la República Dominicana, cuya inversión es de un 1.2%, le siguen Uruguay y El Salvador, que invirtieron 2.3 y 2.9%, respectivamente.

Estos son los tres únicos países, tal como establece el panorama regional para América Latina y el Caribe, que invierten menos de un 3% del PIB a la educación.

Un dato interesante de este panorama es que la mayoría de los países de la subregión de las islas del Caribe dedicaron en el 2004 más del 5% del PIB a la educación. En cuanto a América Latina en general, sólo diez de estos países invirtieron menos del 5% del PIB en educación.

En cuanto a los países que más invierten, resalta el gasto social de San Vicente y las Granadinas, que dedica un 11.7% del PIB a Educación. También es destacable la inversión de Belice, con 7.6% del PIB.

LAS ADVERTENCIAS

El informe de la UNESCO es claro al establecer que las carteras educativas de los países necesitan más recursos para adoptar políticas nacionales eficaces que puedan mejorar el acceso a la educación y la calidad de ésta. De este gasto público, resalta, debe encauzarse una porción mayor hacia la enseñanza primaria.

A pesar de que la mayoría de los países lo saben, la realidad es que l0 tendencia global en más de la mitad de los 21 países que poseen datos comparables para el período 1999-2004 se ha reducido la proporción del Producto Nacional Bruto (PNB) –el PIB más los pagos netos procedentes del extranjero- que destinada al gasto público en educación.

En tres países, sin embargo, ha habido una excepción: Barbados, México y San Vicente y las Granadinas, que invirtieron un 30% o más de su PNB a esa área.

Respecto a la prioridad otorgada a la educación en el presupuesto del Estado de los países del área, la mayoría destina entre un 10 y un 20% de su presupuesto al sector  educativo.

La República Dominicana, Jamaica, Panamá y Uruguay son la excepción a esta regla puesto que destinan menos de un 10% de su presupuesto nacional al sector educativo.

Por otro lado, el informe establece que el 80% de los 14 países sobre los que se dispone de datos pertinentes el porcentaje del gasto presupuestario total del Estado en la educación aumentó entre el 1999 y el 2004.

En Cuba y Nicaragua estos aumentos alcanzaron un 30% o más; mientras que en Colombia y Perú se registraron disminuciones sustanciales, que se cifraron en más del 15%.

En cuanto gasto público nacional en la Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI), el informe se queja de que la proporción es todavía menor.

«Por la regla general, los países otorgan una prioridad relativamente escasa a la enseñanza preescolar en sus presupuestos públicos. En la mayoría de los países sobre los que se dispone de datos correspondientes al 2004, el gasto público dedicado a ese nivel de enseñanza sólo representó un 0.2% del PNB».

El gasto en la enseñanza preescolar, en la mayoría de los países, equivale a un 14% del efectuado en la primaria. El país que menos invierte es Bolivia, con un 1%; mientras el que más es Guyana, con 37%.