La República Dominicana está entre los países de la región que más vehículos usados importa, según la población y desde hace tres años se observa que el 71.4% de los vehículos tiene más de 10 años de antigüedad.

Según información recopilada por la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (Acofave), en los últimos 10 años por cada tres vehículos que se importan dos son usados y uno nuevo.

Los directivos de Acofave explicaron que tomando en cuenta la cantidad de habitantes por vehículo nuevo vendido, República Dominicana ocupa el penúltimo lugar entre los países de Sudamérica y solo es superado en ese renglón por Bolivia.

Indicaron que en el país se vende un vehículo nuevo por cada 487 habitantes, mientras en Bolivia se vende un vehículo por cada 1,178 habitantes, para ocupar los dos últimos lugares.

Las mejores posiciones en Sudamérica las ocupan Argentina, que vende cada año un automóvil nuevo por cada 50 habitantes, y Chile, uno por cada 51 habitantes.

Los directivos de Acofave señalaron que estos datos son preocupantes, pues un vehículo usado contamina cinco veces más que uno nuevo, consume más combustible, lleva a costos adicionales para el consumidor en reparaciones y paga menos impuestos al fisco.

El presidente ejecutivo de Acofave, Enrique Fernández, explicó que en países como Japón le suben los impuestos a los vehículos usados para instar a comprar uno nuevo, pero aquí es lo contrario, estos terminan pagando menos impuestos.

Fernández explicó que mientras en la mayoría de los países se prohíbe la importación de vehículos usados, en República Dominicana representan el 66% de las importaciones, duplicando así cada año la cantidad de vehículos importados nuevos.

Fernández ofreció estos datos al participar en el Encuentro Económico de HOY junto a los miembros de la Junta Directiva de esa entidad Aníbal Rodríguez, George González, José Antonio Barretto y Caroline Sadones

Medidas para abaratar precios. Fernández manifestó que si se desea hacer más asequibles los vehículos a la clase media, se debería trabajar con los niveles de impuestos y con los planes de financiamiento, y no con la antigüedad.

Indicó que para estos fines se debería también especificar el tipo y tamaño de los vehículos permitidos dándole ingreso a los utilitarios y económicos.

“Si tú quieres que se vendan más vehículos y que las clases menos pudientes los puedan adquirir en vez de comprar vehículos más viejos, ¿por qué no se permite importar un vehículo nuevo de bajo cilindraje, de bajo consumo y de bajo costo al cual se le bajen los impuestos?”, se preguntó.

Dijo que esta medida se pueda hacer por un año o un tiempo determinado para cambiar el parque vehicular, haciendo un sacrificio fiscal inteligentemente. Resaltó que ya hay un proyecto de ley de incentivo a la importación de vehículos de energía no convencional, pero estos vehículos híbridos son 30% más caros que los normales, y los países avanzados ofrecen incentivos para comprarlos pero aun así los precios siguen siendo altos.

Aportes de concesionarios de vehículos. Fernández destacó que Acofave representa el 100% de los concesionarios de fábrica, que está compuesto por 21 grupos empresariales que manejan 90 marcas diferentes, las cuales están organizadas en 35 o 40 empresas, ya que algunos grupos tienen varias denominaciones para su negocio.

Además, generan 3,700 empleos directos, pero si se suman los indirectos podría llegar a más de 200 mil, pues hay talleres, distribuidores, estaciones de combustibles, lavaderos y otros negocios vinculados al sector.

Según estudios realizados hace cinco años, este sector aporta un 26 por ciento de los ingresos del fisco, pues de cada vehículo nuevo que se importa, el 63 por ciento de su valor se paga por concepto de impuestos.

Luego a este precio se le suman los costos de intermediación de venta.

Fernández agregó que con el desmonte de arancel de los vehículos estadounidenses importados vía el DR-Cafta, no se ha sentido en la reducción en los precios de los mismos porque ha habido un aumento de los impuestos a los vehículos a nivel local.

Según estadísticas de Acofave, el 42% de las unidades totales de vehículos nuevos que se venden son todo terreno, las camionetas son 17 por ciento, los carros 16%, las furgonetas un 11%, los camiones 7% y los minibuses 7 por ciento.

Con relación a los usados, 26.77 por ciento de los vehículos vendidos son yipetas y alrededor de 70 por ciento carros.

Acofave dice aumenta la informalidad

Los directivos de Acofave resaltaron que la importación de vehículos usados ha contribuido a incrementar el comercio informal, ya que cualquier persona puede dedicarse a comercializar vehículos sin pagar al fisco y sin tener garantía en las ventas.

Aníbal Rodríguez, miembro de la junta directiva de Acofave, indicó que en el país no hay fuertes regulaciones para controlar los permisos para vender vehículos usados, exponiendo así a los consumidores a un vendedor que no tienen nada de garantía.

Resaltó que el parque de vehículos obsoletos del país contribuye al robo de los mismos, ya que estos son más fácil de robar y de desarmarlos para venderlos por piezas.

Además que el robo de vehículos nuevos es mínimo por su sistema de seguridad y porque sus piezas son inteligentes, tienen códigos diferentes y la computadora del vehículo lo rechaza y debe pedirse la pieza de repuesto al fabricante.