La República Dominicana firmó este miércoles un acuerdo con el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial (BM), que proporcionará al país pagos de hasta 25 millones de dólares por reducciones verificables de gases de efecto invernadero de los bosques del país hasta 2025.

El acuerdo es resultado de cuatro años de preparación del Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (Predd+RD), que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y que involucra a los ministerios de Agricultura y de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD).

El Programa de Reducción de Emisiones es una iniciativa nacional dirigida a disminuir las emisiones forestales por deforestación y degradación forestal en los 4,8 millones de hectáreas de biodiversidad y tierras ricas en bosques del país, con el fin de mejorar los medios de vida locales y proteger los ecosistemas.

Con este Acuerdo de Pago por Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (ERPA, por sus siglas en inglés), se espera que la República Dominicana reduzca 5 millones de toneladas de emisiones de carbono relacionadas con los bosques, informó el Banco Mundial en un comunicado.

El Programa de Reducción de Emisiones del país trabajará con el Gobierno y la sociedad civil para fortalecer las iniciativas agroforestales sostenibles que tienen como objetivo frenar la expansión agrícola en áreas forestales.

También pretende promover una gestión global más sostenible de los recursos naturales que contribuya al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas forestales y a la conservación de los bosques.

La información destacó que República Dominicana es el tercer país de América Latina y el Caribe (después de Chile y Costa Rica), y el decimocuarto a nivel mundial, en alcanzar un acuerdo tan importante, cuyos recursos brindan nuevas oportunidades para conservar y regenerar la biodiversidad al tiempo que apoyan el crecimiento económico sostenible.

Ese fondo del BM es una alianza mundial de Gobiernos, empresas, organizaciones de la sociedad civil y de pueblos indígenas centradas en reducir las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal.

Se puso en marcha en 2008 y ha trabajado con 47 países en desarrollo de África, Asia y América Latina y el Caribe, junto con 17 donantes que han realizado contribuciones y compromisos por un total de 1.300 millones de dólares.