Aunque la República Dominicana mejoró tres escalones en el informe global sobre la tecnología de la información del Foro Económico Mundial, persisten grandes obstáculos para que tenga mayores impactos económicos y sociales en beneficio de su población.

En el informe correspondiente a 2014, el país alcanzó el lugar 93 de 148 países, lo que mejora la posición de 2013, cuando ocupó el lugar 90 entre 144 países evaluados.

Entre las áreas en que el país ha logrado avances están: el uso de las redes sociales virtuales, la aplicación de tecnologías a nivel de empresa, el índice de gobierno en línea de servicio, la disponibilidad de las últimas tecnologías y la accesibilidad de los contenidos digitales.

En cambio, el país tiene un largo camino por recorrer en los aspectos que tienen que ver con el entorno regulatorio y en la educación.

De acuerdo al informe, el país ocupa el lugar 129 entre 148 países en la eficacia de los organismos legislativos; el 131 en la independencia judicial; el 107 en eficacia del sistema legal en reglas desafiantes y en la protección de la propiedad intelectual.

Es en el campo de las habilidades en el que el país tiene sus mayores retrasos. Ocupa el lugar 140, entre las 148 naciones, en calidad del sistema educativo, y el 146, en calidad de matemáticas y ciencias de la educación.

Además, en la tasa de matriculación de la educación secundaria ocupa el lugar 98. Otro punto en el que la República Dominicana deberá mejorar es en el costo, pues ocupa el lugar 116 en cuanto a las tarifas de telefonía móvil.

En cuanto a América Latina, el informe señala que la mejora de la conectividad de la región sigue representando uno de sus principales retos a pesar de los recientes esfuerzos de muchos países por desarrollar y actualizar sus infraestructuras TIC. Países como Chile, Panamá, Uruguay y Colombia han logrado avances significativos en el desarrollo y la garantía de un mayor y mejor acceso a la infraestructura de las TIC, lo que garantiza una mayor utilización de las TIC a través de grupos de interés.

Sin embargo, indica que las deficiencias persistentes en el sistema de innovación más amplio dificultan la capacidad general de la región para aprovechar plenamente las TIC para impulsar su potencial de competitividad, destacando el aumento de la nueva brecha digital, es decir, la brecha entre los países que están logrando los impactos económicos y sociales positivos relacionados con el uso de las TIC y los que no.

En cuanto al Caribe, el informe señala que la mejora en la educación, junto con un favorable clima para los negocios, podría resultar en un mayor impacto económico que el alcanzado hasta ahora.