RD necesita modelo exportador

RD necesita modelo exportador

Los agricultores deben  volver a mirar la producción agropecuaria de 40 años atrás y acompañarla de tecnologías de punta, financiamiento, seguro agrícola y un programa de extensión eficiente para hacerla rentable y continua. Agregarle  el banano, la producción de vegetales en invernaderos y las frutas tropicales.

Para esos años y varias décadas después, los denominados productos de postres (café, cacao, tabaco y azúcar) fueron el soporte de la economía dominicana. Hoy es diferente, no sólo por los cambios en los hábitos de consumo y de producción, sino por el cambio climático. Los precios de estos cultivos hoy han vuelto a repuntar y muchos agricultores están dedicados de lleno a su producción.

En busca de que la producción de vegetales sea más segura, se ha ido trasladando a los ambientes controlados o invernaderos, en donde también hay mayores rendimientos y más calidad. Con este sistema también se reduce la extensión del terreno. Además, la República Dominicana está obligada a desarrollar un modelo de exportación con productos en los que tiene ventajas comparativas y competitivas, para lo cual los productores requieren de mercado seguro y financiamiento.

Sobre la nueva forma de producción agrícola, fueron consultados los agroempresarios  Osmar Benítez, Cesáreo Contreras, Gustavo Florentino y César Paniagua.

Benítez,  vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), plantea el desarrollo de   un modelo agrario exportador que preconice la acción de exportación por encima de cualquier otra iniciativa, incluyendo en ese modelo hasta los productos denominados sensibles (arroz, pollo, habichuela, etc. ).

Tenemos ventajas comparativas y competitivas en frutas tropicales (mango, banano, aguacate, naranja agria, limón criollo y persa, naranja fresca, sandías, melones, guanábana, zapote, níspero, anón, manzana de oro y frutas tropicales exóticas), vegetales de invernaderos y convencionales (fuera de estación en EU), en flores frescas cortadas, tropicales y follajes. Tenemos ventajas comparativas en vegetales orientales o chinos, cultivos tradicionales de exportación, como tabaco y sus derivados, cacao y sus derivados y cafés orgánicos y especiales.

En caña de azúcar hemos mantenido la industria, que en el mercado internacional su precio supera los 13 centavos de dólar, el mercado preferencial de Estados Unidos  nos paga más de 20 centavos de dólar por libra. El modelo exportador debe  tocar además los cultivos tradicionales de alto consumo denominados políticos, como arroz, frijoles rojos y negros, cebolla roja, y ajo de Constanza para un mercado gourmet. Aquí producimos arroz con un 2% de granos partidos y baja humedad.  Lo mismo podemos hacer con la carne de pollo (de él  se usa todo).

Contreras,  presidente de la Asociación de Hacendados y Agricultores, afirma que la clave para producir aquí es el financiamiento abundante, a tiempo y a tasas competitivas. Recuerda que una suma moderada y en la que coincide la mayoría de los líderes del sector es la de RD$25,000 millones anuales para el financiamiento. La falta de dinero para producir es una de las razones por las que aquí  hay muchos  terrenos baldíos o semi baldíos y la carencia de tecnología.

Hay un divorcio entre tecnología aplicable, la conocida y la que se aplica en el campo.  Estamos usando en la mayoría de los cultivos y en la ganadería tecnologías inapropiadas, que muchas veces se traducen en grandes inversiones y en pérdidas, porque no estamos haciendo las cosas como se debe. Plantea una revaluación del personal de la Secretaría de Agricultura para la extensión. Sostiene que los productos de exportación deben tener un nivel de calidad óptimo, pero ese mismo producto cuando se ofrece a nivel local, la gente lo paga  con el mismo gusto que lo compra en el extranjero.

Florentino, presidente del Cluster de Aguacate, cree que hay que corregir el analfabetismo, porque sin eso sería difícil tecnificar el campo. Además hay que seguir desarrollando la producción bajo ambiente controlado y la producción de frutas para exportación.

Hoy la juventud se aleja del campo y lo hace  porque no hay las posibilidades económicas que le da otra ocupación en la zona urbana. Significa que sólo culturizando a ese joven, dándole posiblidades de crédito, de formación técnica, de medios de vida, él se quedaría en su ambiente, pero ya no como un simple campesino, él quiere ser un empresario agrícola, y  para formar empresarios necesitamos educar empresarios. Las nuevas tecnologías llegan y sobre todo tenemos que hablar de una economía de valor agregado. En el campo tiende a desaparecer la simple oferta del producto virgen. El uso de terrenos agrícolas en proyectos de viviendas y otros es  parte de un crecimiento natural, lo que ha pasado en todos los países del mundo. Hay que eficientizar el uso de la tierra con las nuevas tecnologías.

Paniagua,  productor agrícola de larga data de San Juan de la Maguana, propone volver a mirar nuestra producción de 40 años atrás. Qué podemos producir de manera eficiente y lo que podemos insertar en los mercados, con el uso de tecnologías conocidas por los productores. Tenemos que atender el mercado nacional y exportar a las islas del Caribe. 

Explica que nuestra producción base ha pasado a ser secundaria, pero estamos sufriendo el embate de los servicios, producto de la situación económica mundial. Además, piensa que los modelos económicos  no tienen que ser grandes para ser funcionales. Hay economías pequeñas que se han basado en producción de bienes primarios y están subsistiendo y si lo hacen bien en este momento no le va a afectar. Esto lo comenzamos a ver con los tratados comerciales, que aunque aparentemente nos abren puertas si producimos, pero si no lo hacemos qué beneficios vamos a tener, prácticamente ninguno.

Las claves

1. Financiamiento

Para producir en el sector agropecuario del país, la palabra mágica es financiamiento abundante, a tiempo y a tasas competitivas, afirma Cesáreo Contreras.

2. Modelo exportación

Aquí hay que desarrollar un modelo de exportación con ventajas comparativas y competitivas, dice Osmar Benítez.

3. Tecnología

Para desarrollar la agropecuaria se necesita tecnología con capacitación, educación y culturización, expresa Gustavo Florentino.

Zoom

Agenda  agrícola  

La JAD va a promover una concertación de los partidos políticos con relación a una agenda agropecuaria, porque no puede ser que cada  gobierno viene con una política completamente contraria a la que tenía el anterior.

Mercado y dinero

Para producir alimentos se necesitan posibilidades de mercado y dinero para que los agricultores puedan desarrollar proyectos con capacidad exportable con calidad e inocuidad y a precios competitivos.

Cortes finos

Aquí podemos desarrollar una industria de cortes finos de carnes. Una libra de corte fino de cerdo en Japón cuesta 60 dólares.