POR PEDRO GERMOSEN
La iniciativa contra el cigarro que cursa en el Congreso de los Estados Unidos haría perder aquí más de 200 mil empleos directos e indirectos, así como exportaciones del producto superiores a los US$300 millones anuales, informó ayer el presidente de la comisión de Asuntos Agropecuarios del Senado.
El senador Amílcar Romero (PLD-Duarte) informó que ante la grave situación apoderó al Senado de un proyecto de resolución mediante el cual el organismo legislativo solicitará a los congresistas norteamericanos que dejen el cigarro fuera de la iniciativa contra el tabaco.
Romero dijo que mediante la aprobación de este proyecto el Senado reasumirá las gestiones que se hacen para sensibilizar al Congreso norteamericano, donde cursan dos propuestas impositivas para gravar el tabaco.
Informó que recientemente estuvo en Houston, Texas, donde acordó con los legisladores que asistieron a la 72 Convención de la Asociación de Detallistas de Tabaco de América (RTDA), llevar a los congresos de sus respectivos países de Centroamérica y del Caribe propuestas de resolución para sensibilizar a los congresistas estadounidenses por las consecuencias sociales y económicas que tendría la medida en los países productores de tabaco.
Dijo que congresistas de Centroamérica y República Dominicana acordaron a unanimidad formar un bloque para solicitar a los senadores y representantes de EE.UU. que excluyan el cigarro del proyecto de ley.
Indicó que a la iniciativa se unieron también fabricantes, distribuidores y detallistas de tabaco manufacturado preocupados por el impacto negativo que tendría la medida en la industria, así como para las regionales marginadas latinoamericanas.
Romero manifestó que hace unas semanas estuvo en Washington donde entregó al representante Charles Rangel, una carta firmada por once senadores solicitando que no se le ponga un nuevo impuesto al cigarro dominicano.
Romero expresó que unos 200 millones de cigarros son exportados a norteamericana.