Sobre la sentencia del Tribunal Constitucional TC/0168/13, de la que se cumplen 10 años y que privó de nacionalidad dominicana a miles
El Gobierno de la República Dominicana rechazó ayer las acusaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) referentes a la sentencia del Tribunal Constitucional TC/0168/13, de la que se cumplen 10 años y que privó de nacionalidad dominicana a miles personas.
La organización se refirió a la sentencia, “que resultó en la privación arbitraria de nacionalidad dominicana a un número considerable de personas y dejó apátridas a quienes no eran consideradas nacionales de ningún otro Estado». Llamó al Estado dominicano a “adoptar medidas efectivas para restituirles el derecho a la nacionalidad a las personas” que siguen en esa condición y “a abstenerse de adoptar leyes, políticas públicas o medidas legislativas, administrativas o judiciales que generen riesgos de apatridia».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana emitió una nota de prensa rechazando “contundentemente las acusaciones de la CIDH en el sentido de que lo expuesto en dicho comunicado no presenta objetivamente la situación de la nacionalidad en el país». Según la Cancillería, el comunicado de la CIDH “no contempla el contexto histórico y legal ni los esfuerzos realizados por el gobierno para cumplir con la Ley 169-14 (de Naturalización Especial), que busca armonizar la sentencia TC/0168/13 con las normas constitucionales y el derecho internacional de los derechos humanos». Asimismo, destaca los “importantes esfuerzos” que ha realizado el Estado dominicano “para resolver los problemas relacionados con la nacionalidad».