República Dominicana renovó ayer su compromiso de trabajar junto a los Estados Unidos por el fortalecimiento y la expansión de las relaciones diplomáticas, comerciales y de cooperación que unen a ambas naciones.
A través de un mensaje dirigido por el Ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, al embajador norteamericano en el país, Raúl Izaguirre, con motivo de la celebración del 235 de la independencia de los Estados Unidos, el país se congratula porque las relaciones con su principal socio comercial cada vez son más fructíferas y amistosas.
Morales Troncoso expresa que resulta pertinente tomar este momento para expresar nuestra admiración por el vigoroso espíritu de las incontables generaciones de ciudadanos de esa nación que han mantenido sin mengua el compromiso asumido en la declaración de independencia de 1776. Planteó que las ideas centrales de ese trascendental documento: la igualdad de los seres humanos, los derechos inalienables, el consentimiento de los gobernados y la búsqueda de la felicidad, tienen una resonancia tan válida hoy como la tuvieron en el momento de producirse la emancipación estadounidense.
En el mensaje, el Canciller Morales Troncoso observa que aunque los Estados Unidos de América es una nación con un inmenso territorio, con enormes riquezas naturales, una avanzada tecnología y un inigualado progreso material, enfrenta dificultades, desafíos y amenazas que por sí sola no puede superar.
Como Canciller de la República Dominicana conozco a conciencia las dificultades con las que se enfrenta, y a través de la multiplicidad de vínculos que unen las relaciones entre nuestras dos naciones, me afano para que todo cuanto hagamos en común sea mutuamente provechoso, aseguró.
En ese sentido, manifestó que la República Dominicana celebra junto a los estadounidenses nuestra condición de importantes socios comerciales y las coincidencias políticas que mantienen activa y vigorosa su nuestra cooperación. Y celebramos, también, las productivas contribuciones que desde hace décadas están haciendo a los Estados Unidos de América los cientos de miles de inmigrantes dominicanos que residen en su territorio, subrayó.
Indicó que el 4 de julio es fundamentalmente para los estadounidenses, como lo es para los dominicanos el 27 de febrero, una ocasión para recordar cuán difíciles son casi siempre las circunstancias en las que nacen las naciones.
Y muy especialmente, agregó el funcionario, para que triunfemos sobre las amenazas que hoy nos retan y nos coloquemos por encima de la desesperanza con la finalidad de que todos vivamos en paz, para que nuestros pueblos se desarrollen y para que todos tengamos suficientes oportunidades para la búsqueda de la felicidad.