RD requiere programa educación cardíaca e infarto: Doctor César José Herrera

RD requiere programa educación cardíaca e infarto: Doctor César José Herrera

Invitados al coloquios del periódico el Día,los doctores César J. Herrera; director del centro cardiovascular(CEDIMAT) y Mario J. García,cardiólogo/foto Joser de León

Cardiólogo de vasta experiencia aconseja implementar políticas cardiovasculares y red nacional para tratar el infarto con éxito
País carece de red contra infartos para bajar muertes

 

La República Dominicana necesita con urgencia la creación de una red nacional de infarto para bajar las altas cifras de muertes a causa del infarto agudo del miocardio.
El doctor César José Herrara, destacado cardiólogo con vasta experiencia en la especialidad en Estados Unidos y en República Dominicana, asegura que el país está ante un escenario que se desarrolla en una compleja red donde factores culturales, socioeconómicos y étnicos se aunan para desatar una verdadera epidemia de factores de riesgo cardiovascular.
“Carecemos de una red nacional que enfrente esta letal condición de manera organizada, interdisciplinaria y efectiva”, lamentó.
Herrera asegura que el sujeto afectado por un infarto requiere ser atendido en el lugar que realice un diagnóstico certero y rápido, debe contar con personal especializado y disponer de los medios para tratar el infarto.
El experto asegura que el país no puede seguir evadiendo la formación de esa red, pues tres enfermedades con alta letalidad en la población adulta son líderes entre el grupo de las crónicas no transmisibles.
“Las enfermedades que causan mayor cantidad de muertes en adultos son el infarto o ataque al corazón, el accidente cerebro vascular y la insuficiencia cardiaca”, analiza, al revisar los grandes problemas de salud de los dominicanos.
El infarto. El infarto agudo al miocardio constituye la causa principal de muerte cardiovascular en adultos y requiere atención urgente dentro de las dos primeras horas tras el inicio de los síntomas, asegura Herrera.
Se busca, insiste, evitar la muerte o el daño permanente al músculo cardíaco. “Existen varias opciones para intervenir al paciente y detener el proceso ya sea a través de la colocación de un stent o con la administración de fármacos llamados fibrinolíticos ambos capaces de aliviar la obstrucción coronaria responsable del infarto”,
Los riesgos. Entre los factores de riesgo más importantes en el país están, la hipertensión, el sobrepeso y la obesidad, la alimentación inadecuada con alto contenido graso y de sal, la elevación del colesterol sanguíneo, la diabetes y el cigarrillo. “Se trata de factores de riesgos todos prevenibles, pero se requiere educación e información”, expresa el cardiólogo.
Accidentes cerebrales. Encuestas recientes obtenidas por la Sociedad Dominicana de Cardiología arrojan lo que es un secreto a voces, la altísima prevalencia de hipertensión (presión alta) entre los dominicanos.
Este problema de salud es el principal responsable de los accidentes cerebro vasculares, condición que no respeta edad y que lamentablemente deja secuelas permanentes en el afectado, sus allegados y la fuerza laboral del país, señal el reputado cardiólogo.
“En este problema de salud, debe haber una intervención rápida, si la intervención no se hace en forma oportuna, el daño al tejido cerebral se hará permanente”.
Insuficiencia cardiaca. En los Estados Unidos esta representa la primera causa de hospitalización constituyendo la fase avanzada de muchas enfermedades del corazón que han debilitado la capacidad de contracción de este órgano.
“Ese fallo limita las actividades del paciente en su diario vivir amenaza con la ocurrencia de arritmias potencialmente letales”, expresa el cardiólogo.
“Esta situación en el país continuará aumentando ya que la hipertensión mal controlada, los trastornos de las válvulas cardiacas resultantes de la fiebre reumática y la alta tasa de enfermedad coronaria e infartos son altamente prevalentes y causantes de la insuficiencia cardiaca”.
Afirma que junto a la insuficiencia cardiaca va la muerte súbita, la parada cardiaca que resulta de arritmias provocadas por un corazón debilitado y cicatrizado.
Un imperativo. Herrera dijo que el sistema de salud dominicano necesita la diseminación de información básica sobre prevención y detección temprana de síntomas cardiacos y entrenamiento básico y avanzado de resucitación cardio pulmonar.
“Aunque las enfermedades transmisibles y materno infantiles siguen con una alta prevalencia, en las últimas décadas han revelado un paradigma, en el cual se revela que las condiciones crónicas han tomado el liderazgo como principales causas de muerte e incapacidad, sobre todo las cardiopatías adquiridas”.
Comparaciones. El director del Centro Cardiovascular de Cedimat dijo que la prevalencia de las condiciones cardíacas en República Dominicana es una copia al carbón de lo sucedido en naciones desarrolladas como Estados Unidos.
A su juicio, las cardiopatías son condiciones resultantes del llamado “desarrollo”, pero influyen la baja educación, las limitaciones económicas y la falta de acceso a los servicios de salud asociada a ella son coprotagonistas de la epidemia de cardiopatías.

A pesar de que los países desarrollados e incluso muchos en vía de desarrollo ya han establecido exitosas políticas de la atención sistematizada al infarto, lo mismo no ha sucedido en la República Dominicana.
Educar en salud. Asegura que la prevención empieza desde la educación a la población sobre los síntomas y la conducta a tomar ante la sospecha de un infarto.
“Se necesita un sistema de ambulancias y paramédicos que sean los primeros en acudir a la escena e iniciar el proceso diagnóstico y de tratamiento. La hipertensión mal controlada, los trastornos de las válvulas cardíacas resultantes de la fiebre reumática y la alta tasa de enfermedad coronaria e infartos son altamente prevalentes y causantes de la insuficiencia cardíaca”, expresó.
Director Centro Cardiovascular
médico cardiólogo y escritor
Estudio su carrera como médico en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en su sede de Santiago. Hizo estudios de internado en el hospital regional José María Cabral y Báez y en el Estrella Ureña de la misma ciudad. Herrera es un prolífico escritor y como cardiólogo ha ejercido en varios hospitales de Estados Unidos.
En la actualidad, Herrera es director del Cedimat Centro Cardiovascular, y profesor Clínico Asociado del Albert Einstein Medical College / Montefiore Medical Center de New York, Estados Unidos. Ha sido conferencista en diversos países. El cardiólogo expresa frecuentemente su preocupación por la epidemia de enfermedades cardiovasculares que tiene el país.
Carencias
RD tiene ausencia de estrategias y políticas de salud cadiovascular, el abordaje a las condiciones cardiacas agudas requiere de una intención y voluntad de sistematización y planificación que se ven claras en el presente.
2. Estadísticas
Sin conocer las cifras de las condiciones de salud más importantes de una nación, es imposible establecer políticas y planes de acción; RD no cuenta con un diagnostico estadístico claro y confiable de las condiciones cardiovasculares. El país no cuenta con planes de resucitación cardiopulmonar básicos ni avanzados en lugares públicos ni de recreación; no hay educación a la población.

SOLUCIONES

1. Crear la red nacional de infarto para hacer intervenciones a tiempo y evitar muertes.
2. Diseñar políticas de resucitación cardio pulmonar básico en centros avanzados y centros de recreación.
3. Confeccionar una base de dato que generen estadísticas nacionales.
4. Programas de intervención ante accidentes cerebro vasculares.
5. Diseño de política de educación y prevención cardiovascular.
6. Red dotada de ambulancias y personal para la intervención ante el infarto. Esto es válido para tratar accidentes cerebrales.

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