Hoy 
POR FIOR GIL
El secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, se quejó ante el gobierno de España por lo que calificó como una campaña de «insistente hostilidad» hacia el pueblo y el gobierno dominicanos, llevada a cabo por su embajadora en la República Dominicana, María de la Almudena Mazarrasa.
Morales Troncoso presentó su queja a través del canciller Miguel Ángel Moratinos, a quien solicitó tomar las medidas más enérgicas para poner coto de manera definitiva a la acción «desafiante e irrespetuosa de la embajadora Mazarrasa».
El canciller dominicano habló la tarde del martes pasado con su colega Moratinos, para ponerlo al corriente de lo que estima es una campaña de su embajadora en Santo Domingo, explica en una declaración de prensa emitida ayer por la Cancillería.
Expresa su confianza de que las «desafortunadas y poco diplomáticas declaraciones de la embajadora Mazarrasa no empañen las buenas relaciones entre ambos gobiernos».
Afirma que la embajadora de España hace frecuentes declaraciones a la prensa que evidencian una insistente y definida hostilidad hacia el pueblo y el gobierno dominicano.
El canciller Morales Troncoso solicitó a su homólogo español tomar las medidas más enérgicas que haya lugar para poner coto de manera definitiva y efectiva a la acción decididamente desafiante e irrespetuosa de la embajadora Mazarrasa.
Considera que las declaraciones de la embajadora de España, emitidas pretendidamente con ánimo correctivo, para que el gobierno dominicano fortalezca la seguridad jurídica, el cumplimiento de leyes y de contratos y para que elimine la corrupción, representan una descripción exagerada de la situación.
Se recuerda que a mediados de marzo pasado el canciller Morales Troncoso dijo estar sorprendido por declaraciones de la embajadora Mazarrasa, quien afirmó que el irrespeto a las leyes, el incumplimiento de acuerdos y la corrupción son elementos que generan un clima desfavorable para la inversión extranjera en la República Dominicana. En esa oportunidad Morales Troncoso invitó a la diplomática para que acudiera a su despacho y de manera formal presentara sus quejas y así poderle ofrecer una colaboración para esclarecer los obstáculos citados.
«El gobierno dominicano ha demostrado sobradamente que una de las líneas maestras de su política económica y de su política exterior es la de atraer la inversión extranjera, rodeándola de las garantías apropiadas, y ha sido evidente que los inversionistas españoles son bienvenidos en nuestro país», expresa la Cancillería.
Se queja de que la embajadora Mazarrasa no usa, ni agota el recurso de los canales institucionales de la diplomacia, ni tampoco protege eficazmente a los ciudadanos españoles presuntamente perjudicados por su decisión de invertir en la República Dominicana.
«Juzgar al gobierno y al pueblo dominicano por debilidades institucionales como las existentes en la jurisdicción de tierras, ahora jurisdicción inmobiliaria, es excesivo. Sería como juzgar que en España reina la corrupción y el desgobierno, por las gravísimas irregularidades que se han puesto de relieve en la llamada Operación Malaya, montada fraudulentamente en Marbella, en el área de los negocios inmobiliarios», indica el organismo oficial.
La Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, según señala, tiene la confianza y la esperanza de que las desafortunadas y poco diplomáticas declaraciones de la embajadora de España no empañen en lo más mínimo unas relaciones que tradicionalmente han estado marcadas por la solidaridad y el afecto entre nuestros pueblos y por el respeto y la cooperación mutua de nuestros gobiernos.
La embajadora de España, María de la Almudena Mazarrasa, afirmó recientemente que en la República Dominicana no existe garantía jurídica para las inversiones extranjeras y citó entre los principales problemas las violaciones a las leyes, a los contratos y la corrupción.
«El clima está un poquito nublado para las inversiones en este país y es necesario que se despeje», dijo la diplomática a los periodistas que procuraron su opinión acerca de las declaraciones de la embajadora de Francia.
Mazarrasa, quien fue entrevistada minutos después de reunirse en el Palacio Nacional con el vicepresidente Rafael Alburquerque, dijo que las quejas más frecuentes provienen de extranjeros, en este caso españoles, que se deciden por invertir en bienes raíces. Aclaro, sin embargo, que la situación que denuncia no es propiamente una responsabilidad del gobierno o de la justicia, sino que se trata de un mal general en la sociedad dominicana.
