La ciudad de Santo Domingo albergará desde el 30 de marzo hasta el 1 de abril a los cargos electos y líderes políticos LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexales) más prominentes de la región, quienes compartirán en el Encuentro de Liderazgos Políticos LGBTI de América Latina y el Caribe.
Bajo el lema “Democracia para la Igualdad”, más de 200 lideresas y líderes LGBTI compartirán dos días de reflexión, diálogo, fortalecimiento de capacidades e intercambio de experiencias a líderes políticos LGBTI.
La actividad contará con la ponencia en paneles, talleres y debates de figuras como: Carmen Muñoz, Viceministra de Gobernación y Policía de Costa Rica; Manuel Canelas, Diputado en Bolivia; Tamara Adrián, Diputada ante la asamblea nacional de Venezuela; Rosmit Mantilla, Diputado ante la Asamblea nacional de Venezuela; Alberto de Belaunde, Congresista del Perú, Martín Couto, Diputado de Uruguay; Benjamín Medrano, Diputado de México; Sandra Morán, Diputada de Guatemala; Desiree Sousa de Croes, Senadora de Aruba; Diane Rodríguez, Asambleísta Nacional del Ecuador, entre muchos más actores políticos y sociales que participaran del encuentro.
El objetivo central es la mejora de las habilidades y oportunidades de las y los líderes y cargos electos LGBTI para participar en el proceso democrático, como un camino para alcanzar la igualdad. Hace apenas cinco años, el número de personas abiertamente LGBTI en cargos electos y de gobierno en América Latina y el Caribe se podían contar con los dedos. Hoy, hay más de 70 en la región y el número está creciendo vertiginosamente a medida en que la comunidad LGBTI hace conciencia de la importancia que tiene este espacio a la hora de construir sociedades más inclusivas y participativas.
Esta convención latinoamericana y caribeña, como en sus dos ediciones anteriores en Perú y Honduras, busca generar en los participantes nuevas ideas sobre participación política y cómo trabajar para avanzar hacia la igualdad, compartirán y aprenderán de las experiencias de otras y otros líderes que están activamente participando en sus democracias, adquirirán nuevas habilidades que les servirán para ser mejores lideresas y líderes y construirán redes de apoyo mutuo con otras personas con las mismas aspiraciones: participar activamente en sus democracias para transformar nuestras comunidades y conseguir sociedades más justas e igualitarias.