Hay que trabajar en la calificación de los recursos humanos y en calificación de suplidores locales para la industria
Las exportaciones del segmento de dispositivos médicos ha tenido un inusitado crecimiento, que ha llevado a ese sector a ocupar el lugar de principalía en las exportaciones dominicanas de bienes.
Basta señalar que en 2022 la exportación de dispositivos médicos fueron de US$2,276 millones y ya es el principal renglón de exportación del país. Y sigue creciendo.
En estos momentos, incluso, en dos importantes propuestas de empresas extranjeras que quieren establecerse en el país para producir y exportar.
Aunque todavía la República Dominicana está detrás de México y Costa Rica en ese ramo, su ritmo de crecimiento podría convertirla en la meca de los dispositivos y equipos médicos en muy poco tiempo.
Este país tiene muchas condiciones para lograrlo, principalmente su ubicación geográfica y estabilidad económica y política.
Pero hay importantes retos a los cuales hay que hacer frente.
Uno de esos retos es seguir haciendo énfasis en la calificación de los recursos humanos para hacer sostenible el gran crecimiento de la industria.
Otro es reforzar la cadena de valor. Una desventaja es que a falta de suplidores locales, las empresas establecidas en el país importan alrededor del 90 por ciento de los insumos que requieren para la fabricación de los artefactos, lo que repercute negativamente en los costos de producción.
Hay que llenar este hueco con suplidores locales que tengan las certificaciones de calidad exigidas por la FDA y organismos similares en otros países.