El presidente de Panamá Juan Carlos Varela apoyó la solicitud de la primera dama Cándida Montilla de Medina, para celebrar en República Dominicana unos juegos especiales con la participación de atletas con discapacidad, representantes de los 21 países que compiten en Panamá 2017.
Estos juegos serían celebrados en el 2018 y constituirían la plataforma para realizar todas las actividades conmemorativas al 50 aniversario de las Olimpiadas Especiales y el legado de su fundadora Eunice Kennedy Shriver, hermana del presidente estadounidense John F. Kennedy.

De inmediato, la presidenta y directora regional de las Olimpiadas Especiales en América Latina, Claudia Echeverry, al igual que el doctor Timothy Shriver Kennedy, presidente internacional de las Olimpiadas Especiales, favorecieron la propuesta.

Echeverry dijo que mucho le gustaría que República Dominicana fuera la sede de las próximas Olimpiadas Especiales a celebrarse en el 2021, pero en principio optó por unos juegos especiales dada la solicitud de Montilla de Medina para el 2018, y dijo «vamos a coordinar a través del Despacho de la Primera Dama todo lo concerniente a la celebración, empezando por un viaje que deberemos hacer para conocer las instalaciones deportivas con que cuentan ustedes, así como para comenzar a trabajar en la parte técnica y logística que nos aseguren unos juegos exitosos y de calidad».

Durante los 50 años de existencia de las Olimpiadas Especiales, estas han sido celebradas en Latinoamérica en tres ocasiones: El Salvador, Puerto Rico y Panamá.

El presidente Varela, al igual que la primera dama Cándida Montilla, Echeverry, y Shriver Kennedy, hablaron antes y después de firmar la declaración de Panamá dentro del marco de las Olimpiadas Especiales que se celebran en esa ciudad hasta el próximo viernes 28, cuyo lema es «Cambiando el juego para la inclusión a través del deporte».

Al hablar del compromiso firmado, Cándida Montilla de Medina dijo que «al igual que todos, me comprometo a respaldar de manera plena y total la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad».

En ese mismo sentido y siguiendo las conclusiones del documento, añadió que reconoce el valor de apoyar al deporte como vehículo eficaz para mejorar la inclusión.

Así mismo, resaltó el deporte como esencial para promover el goce de todos los derechos humanos universales y libertades fundamentales.

El compromiso, entre otros temas, establece «desafiar a nuestras sociedades y exponer la inequidad y la exclusión que experimentan las personas con discapacidad intelectual, tomar medidas proactivas para romper las percepciones erróneas y abordar las actitudes negativas, siendo el deporte un poderoso instrumento para llamar la atención sobre sus habilidades y la contribución a la sociedad si son dadas las oportunidades».

Además, «utilizar el deporte para desarrollar y destacar las capacidades de las personas con discapacidad, crear conciencia y servir como catalizador para el cambio social y la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad, incluyendo el acceso equitativo a una atención sanitaria y educación inclusiva de calidad; y abrir nuestros corazones y mentes hacia las personas con discapacidad, creando comunidades inclusivas en todo el mundo».