RD solo ha avanzado en un proyecto de mitigación de seis que ha identificado

RD solo ha avanzado en un  proyecto de mitigación de seis que ha identificado

De seis proyectos de mitigación al cambio climático que ha identificado el país, solo uno ha avanzado mientras los restantes se han quedado rezagados. Se trata de la iniciativa para reducir emisiones en la industria de cemento que se ejecuta con apoyo de la cooperación alemana.
Los demás proyectos en carpeta buscan conservar y restaurar manglares para captura de carbono, reducir residuos en el sector turismo, bajar emisiones de granjas porcinas y del sector cafetalero y eficiencia energética en el sector público.
Cada uno de estos proyectos se denomina como una Acción Nacionalmente Apropiadas de Mitigación mejor conocidas como NAMA, por sus siglas en inglés. Solo el diseño de estos instrumentos conlleva una inversión de alrededor de US$152,000,000, además de los costos de implementación.
Estos datos están contenidos en la Tercera Comunicación Nacional para el Cambio Climático depositada por las autoridades en las Naciones Unidas, pero no fue dada a conocer en el país.

Cemento. La iniciativa del sector cemento, se denomina proyecto Zack y pretende reducir 800,000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) por año en sus primeros años y luego aumentar a 2,000,000.
La producción de cemento genera mayormente CO2 por el uso de su materia prima que es klinker, a partir de la quema de roca caliza. Con el proyecto Zack se busca usar residuos municipales e industriales como combustible. Se espera que este año se inicie la fase piloto para el coprocesamiento de los desechos en hornos cementeros con inversión de US$5,82,475.
En papeles. En cuanto a la NAMA de manglares (Carbono Azul), el país pretende almacenar y secuestrar volúmenes de carbono mediante la restauración y conservación de sus ecosistemas de manglares con el objeto de evitar que las emisiones de GEI entren en la atmósfera.
Mientras que la del sector turístico busca la instalación de módulos de gasificación en áreas de alta densidad turística que permitirían la transformación de la biomasa en gas sintético, que serviría para alimentar una planta de cogeneración y así producir energía además de calor. Se aprovecharían los desperdicios provenientes de la poda de árboles en el sector hotelero y residuos orgánicos municipales.
Con este plan se dejarían de emitir 850 toneladas. Se ha planteado iniciar en la zona de Bávaro-Punta Cana. Su implementación tendría un costo de US$370,000,000.
“La NAMA está apoyada por el sector hotelero, dado los grandes desembolsos que tiene el sector que hacer en el pago de energía eléctrica, lo que los identifica como posibles actores para financiar la NAMA”, según el documento citado.
Otra iniciativa que no ha arrancado es la instalación de 1,750 biodigestores en granjas porcinas para reducir emisiones de Gases de Efecto de Invernadero (GEI) en la digestión anaeróbica.
Mientras que el proyecto de eficiencia energética en el sector público aspira a reducir las emisiones a través medidas identificadas de auditorías energéticas elaboradas por la Comisión Nacional de Energía. Con esto se reducirían 58 toneladas de CO2 con inversión de US$145,319,577.
Mientras que el proyecto del sector cafetalero pretende bajar emisiones con siembra de café bajo sombra. El costo de preparación se estima en alrededor US$350,000. No se ha estimado cuando gases se dejarían de emitir.
Otros proyectos. Actualmente las autoridades trabajan en el diseño y del Programa de REDD, por sus siglas en inglés, (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación).
Adicionalmente, el país cuenta con 14 proyectos registrados en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto, mayoría energéticos.
Hoja de ruta. La República Dominicana tiene como meta al 2030 reducir un 25% de sus emisiones de GEI tomando como año base el 2010 cuando se emitían 3.6 toneladas de dióxido de carbono per cápita, por lo que se quiere llevar a 2.8 toneladas. En términos absolutos, se busca un descenso de 34,000 toneladas de dióxido de carbono a 31,500 para el 2030.
La Tercera Comunicación plantea que en los próximos años “y antes de 2020”, para cumplir esa meta, tales como la revisión del avance de las medidas de mitigación; identificar otras oportunidades de reducción de gases y transferencia de tecnologías, fortalecer las capacidades instituciones para la obtención de recursos a través del Fondo Verde del Clima (GCF) y otras fuentes pertinentes.

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