El historiador Franklin Franco consideró que el país tiene un atolladero jurídico en materia migratoria que puede afectar sus relaciones internacionales.
Franco dijo que en el caso de la Ley de Migración más que ordenar lo que propicia es que se mantenga miles de extranjeros, sobre todo haitianos, en condición de ilegales porque eso beneficia grandes empresarios.
Lamentó que ese instrumento jurídico considere en tránsito a miles de personas que nacieron en el país y que son de ascendencia haitiana, negándoles la nacionalidad, que es un derecho humano universal.
Y peor aún, dice Franco, este concepto ha sido recogido en la nueva Constitución, promulgada en el año 2010.
Señaló, además, que esa ley promulgada en el año 2004 ha sido aplicada de manera retroactiva a los que nacieron previo a ese instrumento.
Franco sostuvo que esos miles de personas trabajan en el país con las peores condiciones laborales, salarios de miseria y sin posibilidades de organizarse o de reclamar un amparo porque carece de documentación.
Dijo que esto perjudica a la clase laboral dominicana con la contratación de una mano de obra más barata, lo que representa una competencia desleal.