La República Dominicana tiene una buena legislación para regular el mercado electrónico, pero este no ha crecido más por la desconfianza que todavía hay entre empresarios y consumidores para comprar y vender en línea.
Una de las razones de esta desconfianza es que muchas veces no se actualizan las informaciones con la regularidad adecuada, según señala una publicación hecha en la Edición 60 año 2019, de la revista de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMRD), de la autoría del bufete de abogados Estrella & Tupete.

Esta desconfianza también se refleja, según agrega la publicación, en la utilización de métodos de pago en línea, por el temor de fraudes, debido quizás a la falta de educación financiera e incrementada por el todavía bajo acceso de la mayor parte de la población dominicana a servicios y productos financieros que pueden usarse para pagos electrónicos.
“Y, desde luego, no se puede dejar de lado la grave dificultad a la que nos enfrentamos los dominicanos al tener un sistema postal público deficiente”, señala.
Plantea que la legislación para regular el mercado electrónico no es el problema ni representa en sí misma un obstáculo para su desarrollo.
Sostiene que la legislación promueve el comercio electrónico, dando a los ciudadanos la seguridad jurídica de que los fraudes cibernéticos serán perseguidos, que los servicios del mundo digital deben ser prestados con calidad y que el consumidor será debidamente tutelado ante los abusos
“Así las cosas, quizás no existe actualmente una fórmula legislativa que fomente el crecimiento del mercado que nos ocupa. Es muy probable que la solución esté más bien en continuar con la educación a los consumidores, la formación y prestación de oportunidades a los empresarios y emprendedores para que se atrevan a vender por Internet y, desde luego, en la inversión dirigida a solucionar el problema del servicio postal”, explica la publicación.
Agrega que el sistema regulador compuesto por las normas legales vigentes se ha ido renovando en los últimos años por medio de resoluciones del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel) en los temas de su competencia, mientras que las leyes más antiguas gozan aún de un alcance satisfactorio, considerando la velocidad con la que avanza la tecnología y los distintos modelos de negocios. “La legislación nacional en materia de comercio electrónico ha evolucionado oportunamente con respecto a las necesidades del sector”, afirma.
Comerciantes
La mayoría de los comerciantes no se anima a incursionar en el mercado electrónico, según la publicación de la Cámara Americana de Comercio de RD. Es oportuno plantearse la cuestión para determinar si los obstáculos más frecuentes a los que se enfrentan los empresarios dominicanos podrían ser superados por alguna fórmula legislativa, plantea.