ling almánzar
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El país está atrapado entre el desarrollo y la desigualdad social. Aunque ha mejorado su desarrollo humano, pasando a ocupar el puesto 99 entre 188 países evaluados, continúa con altos niveles de exclusión, discriminación y carencias.
Es evidente que ha crecido y se ha desarrollado, pero persisten la injusta distribución de la riqueza y una profunda brecha entre ricos y pobres.
Así lo establece el “Informe sobre Desarrollo Humano 2016”, correspondiente al 2015 y presentado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según este informe, el país crece en desarrollo humano, pero lo hace a un ritmo cada vez más lento. Asimismo, el ingreso per cápita es la dimensión que le ha permitido al país posicionarse en el rango de los países con niveles de desarrollo alto. Sin embargo, en esa misma categoría es superado por otros países: Venezuela y Colombia, entre otros.
República Dominicana es el último país de América Latina que ocupa un lugar en los que tienen alto desarrollo humano. En efecto, ostenta el lugar número 99, y le sigue San Vicente y Granadinas. Chile y Argentina son los únicos países latinoamericanos que tienen altos niveles de desarrollo humano.
Salud, educación e ingresos. Para elaborar el informe se tomaron en cuenta tres aspectos: salud, educación e ingresos.
En cuanto a salud, el reporte arroja un dato alarmante: la tasa de fecundidad en adolescentes es de 97.9 por cada cien mil nacidos vivos.
La tasa de mortalidad es igualmente alarmante: 92 por cada 100 mil nacidos vivos. Estas cifras superan con creces el promedio de la región.
Mientras tanto, la expectativa de vida en el país es de 73.7 años, un poco inferior a Colombia (74.2).
En torno a la educación, los años promedio de escolaridad son 7.7, ligeramente superior a Colombia (7.8), pero inferior al 8.3 de América Latina y el Caribe.
Asimismo, los años esperados de escolaridad promedian 13.2, superior al 12.3 de Paraguay pero inferior al 13.6 de Colombia.
El ingreso per cápita es, por su parte, la dimensión que catapulta al país entre las naciones con desarrollo humano alto.
En efecto, el Ingreso Nacional Bruto per cápita dominicano asciende, al 2015, a 12,756 pesos. Este dato es débilmente inferior a Colombia (12,762), pero supera sobremanera los 8,182 de Paraguay.
Exclusión femenina. Sin la inclusión de las mujeres no puede haber desarrollo, destaca el informe del PNUD.
En efecto, las mujeres solo ocupan algo más del 20% en el Congreso, y reciben un salario menor al de los hombres por desempeñar el mismo puesto. Esto, a pesar de que las féminas constituyen el 50% de la población dominicana.
Además, las dominicanas tienen una participación de 52.3 en el mercado laboral, mientras los hombres ostentan el 78.7.