RD: Un paraíso tropical con todas
las emergencias posibles

RD: Un paraíso tropical con todas<br />las emergencias posibles

POR GERMAN MARTE
República Dominicana es una especie de paraíso tropical, pero al mismo tiempo es la cuna de todas las emergencias posibles, como inundaciones, fuertes huracanes y terremotos, que representan un escenario de riesgos para el cual debe estar preparada.

Pero sólo el conocimiento y el entrenamiento de instituciones como la Cruz Roja Dominicana –en coordinación con otros organismos de socorro- permite que se pueda actuar adecuadamente, pues más que grandes recursos económicos se precisa capacitación y coordinación, destacó el director general de la Cruz Roja Dominicana (CRD), Gustavo Lara.

Al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, Lara adujo que enfrentar emergencias que afecten simultáneamente a miles de personas no es tarea fácil, por eso se precisa de la coordinación de todas los organismos de socorro, las escuelas, el Estado dominicano, las empresas y los líderes comunitarios.

Indicó que la Cruz Roja Dominicana junto a otras 31 organizaciones forma parte del Comité Nacional de Emergencia, conforme lo establece la ley.

Sostuvo que desde el 2002 el país cuenta con la ley 147-02 de Gestión de Riesgos que toma en cuenta no sólo los elementos para responder ante una emergencia, sino también la manera de prevenir las causas de muerte, heridos y afectados por desastres naturales, tales como inundaciones, huracanes y terremotos. Lara recalcó que la gestión del riesgo no puede ser responsabilidad de una sola institución, «sería imposible hacerlo. Ni Cruz Roja, ni Educación, ni las FFAA, ni siquiera el Estado por si sólo».

Es preciso, añadió, el concierto de todas las instituciones para evitar que muera gente, sufra o sea afectada por una emergencia, y ese es el concepto de la ley.

Además de una Comisión Nacional, la ley establece que debe haber una Comisión Regional, inclusive una Comisión Municipal. Subrayó que el éxito de la ley de emergencia radica en que en a nivel municipal, en las mismas comunidades haya la capacidad, el conocimiento y los recursos para que cuando ocurra un fenómeno se pueda responder adecuadamente.

ASIMILANDO LA EXPERIENCIA

Lara destacó que del 2002 al 2004 la CRD desarrolló un programa de capacitación en cien comunidades vulnerables de la región Este. Con fondos de la Unión Europea se realizó un proyecto en todas las escuelas que fueron destruidas por el huracán George (1998).

Recordó que tras el paso del huracán, cientos de familias quedaron sin viviendas y ocuparon las escuelas por cuatro o cinco años, impidiendo que se continuara el ciclo de enseñanza.

A partir de esa experiencia, CRD preparó unas cien comunidades «con la boca, con las manos, con la cabeza, para que conocieran de sus riesgos, de las amenazas que los afectaban, cómo defenderse de esos riesgos y cómo evitar que la gente muriera y cómo preservar las escuelas».

Ese programa de capacitación desarrollado por el organismo de socorro permitió que ante el paso del huracán Jeanne, que azotó gran parte del país, sobre todo en la región Este, destruyendo carreteras, acueductos, puentes y parte de la infraestructura turística,  no se produjeran víctimas fatales.

«En esas cien comunidades, donde ya nosotros habíamos preparado a la gente, no hubo un solo muerto», manifestó Lara, sin ocultar su satisfacción.

Efectivamente, el ciclón arrasó con las frágiles viviendas, pero la gente estaba resguardada, gracias a que se le había orientado con tiempo, actuaron adecuadamente porque las redes comunitarias funcionaron y en cuestión de uno o dos meses la gente estaba nuevamente en pleno proceso productivo.

Desafortunadamente, en Haití, en la zona de Gonaives, donde sólo se sintieron las ráfagas, ya que el ojo del huracán pasó a más de 400 kilómetros de allí, hubo más de tres mil muertos, «mal contados».

Diferencia: «comunidades capacitadas versus comunidades no capacitadas», expresó el funcionario.

INUNDACION:  PRINCIPAL AMENAZA

De acuerdo con el director general de la CRD, la principal amenaza para el país es una inundación, ya que en todo el territorio nacional hay unas 60 cuencas hidrográficas con más de 400 ríos «que desde que truena en el país se inunda alguien y alguien sufre».

Señaló que por décadas, la gente se ha ido emplazando en las laderas de los ríos, en las zonas de las cañadas y por eso desde que llueve se les inundan las casas. Esto ha motivado que la CRD está entrenando líderes comunitarios en más de cien lugares de riesgo, como la zona del Bajo Yuna, para que la gente sepa qué hacer, identifique sus amenazas, conozcan las vías de escape.

Esto permite que en caso de peligro, «cualquier campesinito del Bajo Yuna se para y dice: ningún vehículo entra, toditos van hacia fuera para esa loma, todos los vehículos salen, y en una hora todo el mundo evacua la zona y evita que cuando venga la inundación se muera la gente».

Lara manifestó que es preciso movilizar la conciencia nacional, para que haya un compromiso de estudiar los riesgos, hacer la inversión correcta en el tema para que cada individuo tenga su propio plan de contingencia acorde con un plan nacional.

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