No cabe duda alguna de que la gran cantidad de estelares ausentes le han restado cierto brillo a la segunda versión del Clásico Mundial de Béisbol que se inicia hoy para la República Dominicana y otros siete países.

Es verdad que no se verá a Alex Rodríguez, Johan Santana, Albert Pujols, Carlos Peña, Ryan Howard o CC Sabathia en el torneo que reune a 16 países.

Pero al momento de salir al terreno, las emociones que se generan al invocar el amor patrio, sin duda alguna que llamarán la atención de todo el amante del béisbol.

Al mediodía de hoy, la República Dominicana sale al terreno para medirse contra un equipo de Holanda que no debe de ofrecer muchas resistencias para los titanes de Quisqueya la bella.

Con Felipe Alou a la cabeza, los dominicanos podrán perseguir la corona que no pudieron saborear en la primera versión del evento, cuando se perdió ante Cuba en la fase de las semifinales.

A segunda hora, por otro lado, los locales de Puerto Rico recibirán un equipo de Panamá que tiene poco que ofrecer debido a los diversos problemas tanto en el plano ejecutivo como en el de los jugadores en las semanas previas al torneo.

Los que sí dijeron presente deberán montar un espectáculo de calidad si las Grandes Ligas quieren y aspiran a un futuro para el torneo mundialista.

Asimismo se deberán de presentar un nuevo pliego de reglas que faciliten y que motiven a los peloteros a integrarse a tiempo completo a sus naciones y también que se pueda convencer a los equipos de las Grandes Ligas a darle respaldo al torneo.

De no ser así, no tendría sentido. Pero ahora es momento de jugar pelota.