República Dominicana, donde la política forma parte intrínseca de la vida de sus ciudadanos, vive ya una precampaña de cara a las elecciones de 2020 y con la mirada puesta en una eventual reelección del presidente Danilo Medina, prohibido constitucionalmente de presentarse a un tercer periodo.
La prematura campaña electoral preocupa a la Junta Central Electoral (JCE), que esta semana pidió el cese de las actividades proselitistas tras recordar que para las elecciones presidenciales y congresuales faltan 2 años y 9 meses, mientras que para las municipales restan 2 años y medio.
Desde el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) un sector promueve al presidente Danilo Medina, en el poder desde 2012, a pesar de que lo prohíbe la Carta Magna y que el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, uno de los más cercanos colaboradores del gobernante, ha descartado esta posibilidad.
Pero ya se escuchan, incluso, temas musicales en las redes sociales que promueven a Medina para 2020 y algunos funcionarios aseguran que él sería el candidato idóneo para esas elecciones.
Medina no se ha pronunciado sobre el tema y el politólogo César Pérez, en declaraciones a Efe, consideró “difícil” que decida optar por un tercer periodo porque sería promover nuevamente una reforma constitucional como la de 2015.
La reelección consecutiva estaba prohibida en el país hasta 2015 cuando el Congreso Nacional, de mayoría oficialista, decidió modificar la Constitución tras una decisión del influyente comité político del PLD para permitir que Medina se presentará a los comicios del año siguiente, a lo que se opuso, en principio, el presidente del partido, el exjefe de Estado Leonel Fernández.
Algunos legisladores y dirigentes del PLD han señalado que serán las circunstancias las que determinarán si se planteará modificar la Constitución para permitir una nueva reelección Medina en 2020.
Para Pérez, una eventual reforma afectaría la imagen del propio gobernante, dada la realidad del Gobierno, afectado por escándalos de corrupción como el de los sobornos pagados por Odebrecht y debido a la situación interna del PLD. Otro sector del oficialismo defiende una eventual candidatura del expresidente Fernández (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012), quien tampoco ha confirmado públicamente si optará por un nuevo mandato.
El expresidente Hipólito Mejía (2000-2004), del Partido Revolucionario Moderno (PRM, principal de la oposición), y el excandidato presidencial por esa formación Luis Abinader recorren el país, por separado, en actividades políticas.
No obstante, Mejía, quien aspiró sin éxitos a la Presidencia en 2004 y 2012, asegura que, en su caso, se tratan de encuentros para promover la inscripción de simpatizantes del PRM en el padrón de la formación, que surgió en 2014 tras la crisis interna del otrora mayoritario Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
En un comunicado emitido esta semana, la JCE señaló que “ve con preocupación los aprestos electorales manifiestos y evidentes en los medios de comunicación, los cuales resultan extemporáneos y fuera de toda previsión legal».
El órgano electoral advirtió que tiene “absoluta facultad reglamentaria para impedir la indicada práctica improcedente e inoportuna” y en ese sentido llamó al cese de estas actividades “sin desmedro de los sagrados derechos de asociación, reunión y libre expresión del pensamiento, a fin del fortalecimiento de nuestro sistema de partidos y las instituciones democráticas».
Pérez considera que la clase política debe centrar los debates en la aprobación de La Ley de Partidos Políticos y que se reforme la actual Ley Electoral, que data de 1997. La Ley de Partidos establece, entre otros puntos, límites a la financiación de los mismos y al periodo de las campañas.
Sin embargo, estos proyectos no han sido consensuados por los partidos con representación en el Congreso Nacional, aunque el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, aseguró recientemente que serán aprobados antes de que finalice este año.
Mientras los partidos se ponen de acuerdo respecto a estos proyectos, los políticos van preparando, dos años y medio antes, el escenario con miras a los comicios de 2020, “una costumbre difícil de erradicar” en el país, según Pérez. EFE