El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, y el secretario de Estado del Gobierno de Puerto Rico, Luis Rivera Marín, firmaron ayer una resolución en la que solicitan a Estados Unidos que libere del pago del 25% de tarifa arancelaria al acero que la isla vecina importa desde la República Dominicana.
En una comunicación, el canciller Vargas manifestó que mediante acciones conjuntas estrechan lazos y continúan apoyando a Puerto Rico en su proceso de reconstrucción.
La reacción de ambos países sucede luego de que el 8 de marzo de este año, el Congreso estadounidense aprobara una enmienda a la Ley de Expansión Comercial, que permite al presidente de esa nación ajustar las importaciones de artículos, y sus derivados, que amenacen la seguridad nacional. Entre esos productos sujetos al arancel de 25% está el acero.
La resolución conjunta advierte que esa tarifa encarecería los proyectos de recuperación que ejecuta Puerto Rico, tras el huracán María, labor en la que emplean el acero dominicano.
El texto señala que en 2018 Puerto Rico compró a la República Dominicana US$55.8 millones en acero, pero que tal cantidad apenas equivale a 0.01% del que recibe Estados Unidos, lo que no representa una amenaza para la economía ni seguridad de ese país.
Rivera Marín manifestó que ese porcentaje, aunque parezca bajo, impactaría de forma significativa a Puerto Rico.