Reacción pública al artículo sobre JetBlue y su arbitrario cobro

Reacción pública al artículo sobre JetBlue y su arbitrario cobro

Debo admitir que cometí un gazapo al escribir el nombre de la aerolínea con base en Fort Lauderdale, Florida. Sin embargo, a veces el privilegio de escribir en un periódico de primer rango a nivel nacional, tiene muchas prerrogativas, ya que cuando se manuscribe sobre algo que es injusto y el que lo soporta no lo puede manifestar públicamente, le cae un estado de frustración el cual solo supera, si solidariamente protesta con otras personas que haya sufrido el mismo percance aunque no se conozcan.
Varias tours operadores que hemos consultado se han mostrado muy preocupadas porque es la primera vez que alguien les solicita esclarecimiento sobre este tipo de cobro el cual creen que el mismo se ha mantenido vigente, porque nadie se ha percatado del mismo y si se lo cobran, no tienen o conocen la instancia dónde dirigirse y manifestarse en contra del mismo.
Las manifestaciones de apoyo que hemos recibido se refieren solamente a la aerolínea JetBlue, la cual lo cobra, no solo al destino de Punta Cana. Una dominicana que viajó desde Fort Lauderdale a Cancún le cobraron treinta dólares, cinco más de los que me cobraron a mí por el destino de Punta Cana.
El problema es que nuestras autoridades relacionadas con la aviación civil, no le prestan atención a denuncias como la que estamos haciendo, tal vez por no perjudicar el tráfico aéreo entre las aerolíneas y nuestro país.
Sin embargo, en México, país nacionalista se han tomado medidas sobre este sobrecargo injustificado. Nosotros, que heredamos desde los tiempos de la Colonia el complejo de Guacanagarix, nos mantenemos al margen, ya que este impuesto solo afecta a los viajeros y no a los involucrados en el transporte aéreo, que viajan gratis o pagando solo el diez por ciento. De los correos que recibí, un tour operador me expresó que tal vez esta tasa es promovida por el aeropuerto de destino como una manera de cobrar un adicional a sabiendas que los turistas no se molestarán en preguntar por esta abusiva tasa. En este caso, nuestras autoridades deben investigar, ya que los viajantes dominicanos pagan los pasajes aéreos más caros del mundo. Un viajecito a un destino como Puerto Rico, cuesta más que otro con destino New York, no obstante la duración del vuelo y la distancia recorrida son dos veces menores.
En otros países más avanzados que el nuestro, existen clubes destinados a la defensa de los viajeros. De ese modo, cuando se presenta una anormalidad, sea con la línea aérea o con los aeropuertos, salen en la defensa de aquel que utiliza los servicios, tanto aeroportuarios como del transporte aéreo.
Sabemos que nuestras autoridades en general, no hacen caso a las denuncias que los usuarios reclaman, ya que no hay un organismo al cual pueden dirigir sus quejas. Si el Defensor del Pueblo o tal vez, la Defensa de Pro-Consumidor si alguien los entera podrían salir en auxilio de todos aquellos ciudadanos perjudicados, de esa manera podrían justificar su existencia, ya que hasta ahora, sus presencia ha sido muy magra sobre todo la del Defensor del Pueblo.

Esperamos que esta vez, no solo haya respuesta de los usuarios, ya que pretendemos que nuestras autoridades tomen el derrotero necesario para acabar con las arbitrariedades bajo denuncias verdaderas.

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