Reactivación EEUU vislumbra problemas para los emergentes

Reactivación EEUU vislumbra problemas para los emergentes

Ye Xie

La menor dependencia de Estados Unidos de las importaciones está minando la confianza en las monedas de los mercados emergentes.

El alza de los últimos tres meses del real brasileño o la lira turca será difícil de sostener debido a que el creciente autoabastecimiento estadounidense en energía, alimentos, maquinarias, productos químicos y bienes industriales debilita la demanda de importaciones, según Goldman Sachs Group Inc., Morgan Stanley y UBS AG.

La totalidad de las 23 grandes monedas de mercados emergentes, menos tres, retrocederán para fin de año, pronostican las encuestas de Bloomberg.

“La debilidad de las monedas de mercados emergentes sube y baja pero la tendencia de largo plazo podría ser que estas se debiliten” dijo Bhanu Baweja, responsable de estrategia de activos cruzados de mercados emergentes de UBS en Londres.

“Los mercados emergentes se beneficiaron con los desequilibrios mundiales. El reequilibrio mundial es lo que se debe hacer, pero no es maravilloso para los mercados emergentes”, dijo.

El porcentaje de exportaciones de los países en desarrollo se está reduciendo en parte porque Estados Unidos depende cada vez más del abastecimiento interno en lo que hace a sus necesidades de energía. Eso priva de divisas a países como Argentina y Turquía en momentos en que el crecimiento se está desacelerando en algunas economías.

Las exportaciones provenientes de países en desarrollo crecerán 5,1% este año, o 1,4 veces el ritmo del crecimiento económico mundial, según los cálculos del Fondo Monetario Internacional. El ratio no ha sufrido muchos cambios respecto del año pasado y contrasta con un promedio de 3,3 veces en la década que terminó a fin de 2012.

Peor desempeño. El peso argentino encabezará las bajas, cayendo alrededor de un 18 por ciento para fin de año, según la mediana de pronósticos de estrategas que participaron en una encuesta de Bloomberg.

El peso es la moneda de peor desempeño entre 24 pares de mercados emergentes en los últimos tres meses, debilitándose 3 por ciento luego de que las autoridades devaluaron la moneda en enero en tanto escalaba la inflación y caían a pique las reservas.

El real bajará aproximadamente un 8%, indicó otra encuesta, en momentos en que la presidente Dilma Rousseff, que aspira a tener un segundo mandato de cuatro años, debe vérselas con una economía que crece al ritmo más lento en una década y una inflación que se acerca al límite superior de 6,5% de la banda fijada por el banco central. La moneda brasileña fue la de mejor desempeño desde el 14 de febrero, trepando 7,9% hasta llegar al nivel más alto en cinco meses el 10 de abril, sostenida por aumentos en las tasas de interés y las versiones de que el banco central tomaría medidas para fortalecerla.

Más del 54% de las importaciones estadounidenses provinieron de los países en desarrollo en 2013.

EE.UU. fue el cuarto mayor mercado exportador de Argentina después de Brasil, la Unión Europea y China. EE.UU. recibió el 11% de las exportaciones de Brasil.

Morgan Stanley recomienda vender las monedas de los mercados emergentes y aconsejó a sus clientes permanecer subponderados en el rand sudafricano. UBS, el mayor banco de Suiza, aconseja a sus clientes vender el rand, así como el florín húngaro.

Empleados de comidas rápidas protestan por el salario mínimo

Mark Niquette y Lindsey Rupp

Los trabajadores de comidas rápidas que piden salarios más altos protestaron en todo el mundo en cadenas como McDonald’s, Burger King y Wendy’s en medio de un debate más amplio por el aumento del salario mínimo.

Están programadas protestas en 150 ciudades de los Estados Unidos, incluidas Nueva York, Chicago y Los Ángeles, y en más de treinta países, entre los que se contaban Alemania, Japón y el Reino Unido, como parte de una campaña que reclama salarios de US$15 la hora y el derecho a sindicalizarse, según un comunicado de prensa de Berlin Rosen Public Affairs de Nueva York.

Las manifestaciones contaron con el apoyo del grupo de defensa de los trabajadores Fast Food Forward y la Unión Internacional de Empleados de Servicios, que representa a más de 2 millones de afiliados. Se produjeron en momentos en que estados y ciudades como Connecticut y Seattle están aumentando o evaluando un aumento del salario mínimo y en que el presidente Barack Obama pide aumentar el salariomínimo federal de US$7,25. Agrupaciones empresariales como la Cámara de Comercio de los EE.UU. dijeron que las protestas son eventos “hechos para los medios”.

“Los trabajadores impulsaron una conversación sobre la desigualdad de ingresos y si queremos estar de parte de estas compañías, que emplean sobretodo mujeres con hijos y las están llevando a la pobreza”, dijo Kendall Fells, directora de organización de la rama neoyorquina de Fast Food Forward, frente al local de Domino’s Pizza de Times Square.

La protesta atrajo allí a unas 200 personas y duró una media hora. Los trabajadores entonaron consignas y marcharon antes de que la policía les pidiera que se retiraran.

Marchas en las entradas para autos. En Wisconsin, unas 200 personas se reunieron frente al Tribunal del Condado de Milwaukee y luego marcharon a un centro comercial coreando “15 y sindicato” al compás de tambores.

En Atlanta, el local de Burger King ubicado frente a Castleberry Hill, un desarrollo de lofts, trabó las puertas a las 13:15 hora local. Las abrió sólo para los clientes y más tarde cerró.

Un grupo de unas 70 personas marchó por las entradas para autos gritando “No podemos sobrevivir con US$7,25”, mientras sonaba un coro de bocinas de los autos y los camiones que pasaban.

“Gano quizá US$350 por quincena y trato de vivir con eso”, dijo Qiana Shields, de 35 años, que trabaja allídesde hace diez años.

Unos 75 manifestantes marcharon de un McDonald’s cercano al centro de Miami al Wendy’s ubicado a pocas cuadras.

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