Hoy 
Este periódico vio la luz pública el 11 de agosto de 1981, hace hoy 28 años. Desde el primer día nos adherimos al principio de servir la información en su contexto real, dar cabida a todas las corrientes de opinión y ser vertical en nuestras opiniones. Estos veintiocho años de vida nos dicen que no estuvieron equivocados quienes lanzaron este rotativo al ruedo bajo esa filosofía de servicio a los mejores intereses de la nación. En los tiempos que este diario debutó para los lectores, la libertad de expresión y difusión del pensamiento estaba todavía bajo el acoso de la intolerancia política, pero asumimos los riesgos como gaje del oficio.
Hoy podemos decir que, acogidos a los principios iniciales, hemos logrado crecer sostenidamente en la preferencia de un universo de lectores diverso y exigente. Esa preferencia nos compromete, necesariamente, a reafirmar los principios que trazaron desde el inicio nuestra ruta en el quehacer de servir información y opinión. Hoy, como en el principio, consideramos que nuestra posición de vanguardia tiene que continuar aferrada a los valores que permiten servir una información objetiva, rechazar absolutamente cualquier forma de censura y mantener una línea de opinión de inflexible defensa a los intereses de la nación. Hoy, agradecidos por la preferencia de nuestros lectores, queremos reafirmar nuestro apego a esos valores.
Parece que al fin habrá diálogo
La prensa desplegó ayer la información de que Gobierno y médicos dialogarán, con la mediación de monseñor Agripino Núñez Collado, para tratar de llegar a algún acuerdo. La noticia regocija porque, lamentablemente, las posiciones rígidas de ambas partes ha prolongado un conflicto que ya debió tener por lo menos amagos de solución. Que sepamos, hasta ahora ha habido monólogos y mutuas recriminaciones, no propiamente diálogo.
La principal pauta para un diálogo provechoso es la deposición de las posiciones de fuerza de cada una de las partes. Esperamos que esto se cumpla en el presente caso. Entendemos que los médicos reclamen una paga justa, que a nuestro juicio merecen, pero no compartimos que procuren ganarla perjudicando a los más necesitados. Tampoco compartimos la cerrazón del Gobierno. Aspiramos a poder aplaudir los resultados del diálogo que se ha anunciado y por el cual abogamos sinceramente.
