El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados, Ramón Pérez Figuereo, afirmó ayer que es cierto que el Gobierno está exonerando el 50% de los impuestos a los taxis amarillos y financiando a tres años el porcentaje restante, por lo que no se trata de un negocio privado como se ha dicho. Figuereo dijo que el embajador  Ángel Lockward  ha sido el mediador ante el Presidente Leonel Fernández para que se otorguen las facilidades impositivas para la importación de los vehículos que traen al país Conatra y Peravia Motors.

El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, afirmó que es cierto que el Gobierno está exonerando el 50% de los impuestos a los taxis amarillos y financiando a tres años el porcentaje restante, por lo que no se trata de un negocio privado como se ha dicho.

Figuereo dijo que el embajador dominicano en  Colombia Ángel Lockward  ha sido el mediador ante el Presidente Leonel Fernández para que se otorguen las facilidades impositivas para la importación de los vehículos que traen al país la Confederación Nacional de Transporte (Conatra) y la empresa Peravia Motors.

“El Gobierno le está regalando  el 50 por ciento y le va financiar los otros y le va a quitar  un por ciento al de las placas y una serie de facilidades, por lo que el Estado va a dejar de percibir ingresos”, expresó.

Denunció que incluso algunos choferes están obteniendo aval del Banco de Reservas.  “Ese no es un proyecto 100 por ciento privado, es un proyecto que el Gobierno está avalando una mayoría y se quiere disfrazar como privado para tomar de tonto a la gente y   a los propios transportistas”, expresó Figuereo.

Recordó que Lockward trató de hacer ese negocio desde Colombia, pero que no pudo por falta de un garante solidario.

Figuereo  reveló que Lockward  le hizo la propuesta para que participara en el negocio, pero que la rechazó porque entiende que se trata de otro plan Renove y no quiere verse involucrado en esas actividades.

“Ha habido un privilegio, una situación excluyente  y ha habido  cosas que tarde o temprano ellos tendrán que explicar”, dijo.

En cuanto al Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), Figuereo sostuvo que es cierto que se comprometió a pintar los vehículos de amarillo a los conductores que no puedan acceder a los que vende Conatra. Atribuyó la participación del ADN en el proyecto al interés reeleccionista del alcalde.

Normativa excluyente.  Figuereo apuntó que el ADN solo tiene jurisdicción en la capital, por lo que las compañías de taxis que hay registradas en los municipios del gran Santo Domingo y los pueblos, no se acogerán a la normativa.

Afirmó  que aunque el color amarillo es prácticamente usado en varios países, la forma excluyente y unilateral como se ha dictado esa norma no ayudará a organizar el sistema de taxi.

Declaró que esa regla debió ser emitida por la Oficina para el Reordenamiento del Tránsito (Opret).

Afiliados Conatra defienden proyecto

Las Federaciones Nacional de Taxis y de Operadores y Taxistas (Fenataxi y Fenotaxis), ambas afiliadas a Conatra, defendieron las facilidades  aduanales que el Gobierno dará a todos los adquirientes de taxis amarillos porque aseguran es la misma que obtienen todos  los concesionarios de vehículos.

Los presidente de Fenotaxis,  Pedro Bautista, y de  Fenataxis, Juan Cruz,  alegaron  que a los concesionarios se  les da una línea  de crédito para pagar los impuestos que intervienen en la importación de los vehículos.

En este caso  los adquirientes de los vehículos de Conatra disfrutarán de un plazo de tres años para pagar el 50% de los impuestos. Los dirigentes alegaron que el otro 50% lo cubrirá la compañía vendedora.

Sin embargo, no explicaron a cuánto asciende el crédito aduanal que pagará cada adquiriente del vehículo, tras alegar que se trata de negociaciones globales de la compañía importadora y la vendedora.

Afirmaron que el precio de fabricación del vehículo es de US$18,000 dólares, pero  que “llegará a US$10,000 porque compraron en grandes cantidades”.

Señalaron que la normativa de taxis amarillos es  una iniciativa a inquietud de  empresas de taxis y que luego ha sido asumida por las autoridades.

Bautista y Cruz defendieron la intervención del ADN en el proyecto porque  busca brindar seguridad a los usuarios de taxis.

Dicen además que buscan adecuar sus unidades a un desplazamiento de los medios de tránsito provocada por el Metro.