Madrid (EFE).- El Real Madrid, con dos goles de falta en tres minutos, acabó con la resistencia del Cádiz (3-1) y dejó sin premio el trabajo de un equipo que no le perdió la cara al partido en todo momento, para seguir con la buena racha de los madridistas en las últimas jornadas.

El Cádiz salió sin complejos. A disfrutar, contagiados por una afición entregada desde el pitido inicial. Sabedores de que tras trece años sin pisar el terreno blanco, todo lo que consiguieran iba a ser oro puro.

De hecho, la primera mitad fueron quienes tuvieron el control del balón más tiempo, apenas sin ocasiones eso sí, pero lo suficiente para que los blancos no se sintieran a gusto. De Quintana en dos ocasiones y Nenad en otra pudieron cambiar el rumbo del partido, pero primero Casillas y luego la mala puntería lo evitaron.

Porque tras dos partidos buenos seguidos en el Bernabéu, al Real Madrid de López Caro le tocó sufrir. Sobre todo porque Bezares se convirtió en un sello para Zidane y a Guti, unas veces Benjamín y otras el mismo Bezares, le desconectaron los fusibles, algo de lo que se resintió notablemente el equipo en el primer acto.

Mientras, el Real Madrid anduvo algo cansado. Quizá por el esfuerzo de los últimos encuentros como el del pasado miércoles contra el Betis, pero lo cierto es que no se le vio con la frescura de antaño.

La mejor oportunidad estuvo en las botas de Baptista, una isla en la punta de ataque, quien se fabricó una gran jugada con sombrero incluido, pero su posterior lanzamiento con la pierna izquierda lo atajó Armando.

A otro que se le esperaba hoy era a Robinho, el protagonista del partido de la primera vuelta en el campo del Cádiz. Las mejores acciones de su equipo en esos minutos partieron de sus botas, con bicicletas, regates y disparos a puerta incluidos. Además, pidió penalti en una entrada de Benjamín dentro del área, acción que quedó sin premio, al igual que un gol anulado a Zidane por fuera de juego, también muy discutido.

Tras la reanudación, la tónica del encuentro no varió, los amarillos salieron más ofensivos y consiguieron su recompensa a los diez minutos con un gol de Medina. El ‘arquero’ resolvió una jugada en la que media defensa local no supo y no pudo despejar un balón dentro del área. Ahí y sólo ahí se dio cuenta el equipo local de lo que tenía entre manos. Caro se la jugó, sentó a Gravesen e hizo debutar al italiano Cassano ante su afición. Los blancos se estiraron, tiraron de libreto y a base de corazón arrinconaron a los gaditanos.

El tanto del empate ante las escasas ideas tenía que llegar a balón parado. Y llegó. Roberto Carlos sacó el látigo desde la frontal y con la colaboración de la barrera, que se abrió, empató el partido.

Dos minutos después le tocó el turno a Beckham. Desde el mismo sitio. También de falta indirecta. Y también por el palo corto. Un golazo del inglés, quien colocó el balón en la escuadra.

De ahí al final del partido los locales se sintieron más a gusto y Cassano se convirtió en la referencia ofensiva, aunque el definitivo gol lo marcó Robinho, cómo no, quien se ha especializado esta temporada en el Cádiz. Golazo del brasileño desde fuera del área para cerrar el encuentro.

 Ficha técnica:
3.- Real Madrid: Casillas; Cicinho, Mejía, Sergio Ramos, Roberto Carlos; Gravesen (Cassano min.59), Guti (Helguera min.85); Beckham, Zidane, Robinho (Raúl Bravo min.87); Baptista.

1.- Cádiz: Armando; Raúl López, De Quintana, Berizzo, Jonathan Sesma; Benjamín, Bezares; Varela, Nenad (Enrique min.71), Stoyanoff (Lobos min.71); Medina.

Arbitro: Lizondo Cortés. Amonestó a Cassano, Cicinho Y Casillas.

Goles: 0-1 min.55: Medina. 1-1 min.67: Roberto Carlos. 2-1 min.70: Beckham. 3-1 min.79: Robinho.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo jornada de Liga en Primera División disputado en el Santiago Bernabéu ante unos 70.000 espectadores.