Barcelona. EFE. El Espanyol, equipo que resurge de sus cenizas tras su triunfo histórico en casa del líder, el Barcelona, examina una semana después de aumentar la emoción en la lucha por el título al segundo aspirante, el Real Madrid, que tras la derrota europea ante el Liverpool tiene la necesidad de volver a ganar.
El conjunto barcelonés, que navegaba a la deriva y al que prácticamente todo el mundo daba por muerto, intentará confirmar ante el Real Madrid que su triunfo en el derbi ante el Barcelona no fue fruto de la casualidad y que, por fin, el equipo ha dado con la clave para salir de la actual situación.
El Espanyol, emulando al Ave Fénix, parece haber resurgido de sus cenizas. O eso es lo que se desprende de las declaraciones de jugadores y consejeros en los últimos días.
Un triunfo, tres puntos, han devuelto la fe y la confianza a un equipo que lleva más de un año inmerso en una grave crisis de juego y, sobre todo, resultados.
La euforia se ha disparado de forma desmedida en el entorno, aunque parece que la plantilla es consciente de que quedan muchas batallas por delante. Lo cierto es que el Espanyol necesitaba una inyección de moral como la del pasado sábado.
La victoria sólo permitió mantener la distancia con sus antecesores, pero ha sido una sobredosis de confianza. Ahora debe saber gestionarlo.
El técnico Mauricio Pochettino sabe que para derrotar al Real Madrid necesitará que sus jugadores mantengan la misma ambición, ganas e intensidad del Camp Nou. Proclive a introducir cambios en la alineación, da la sensación de que en esta ocasión apostará por un once muy similar con la duda de Román o Lola Smiljanic en la medular. De la Peña, una de las piezas angulares del equipo, mejora notablemente su rendimiento en la media punta y, para suplir las carencias defensivas del cántabro, Pochettino optará, de nuevo, por jugar con dos pivotes de carácter defensivo. Raúl Tamudo, por su parte, parece que deberá aguardar su oportunidad.
El equipo españolista le tiene tomada la medida al Madrid en las últimas temporadas e intentará prolongar su buena racha ante el conjunto blanco. La situación sigue siendo complicada y aún se deben dar muchos pasos para lograr la salvación. Ganar, nadie duda que sería otra buena.
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Se acerca al Barça
Un triunfo esta noche pasaría la ventaja del Barcelona de doce a cuatro puntos en tan sólo dos semanas y, sin duda, incrementaría la tensión en el eterno enemigo antes de pisar mañana el estadio Vicente Calderón, donde le espera el Atlético de Madrid en una jornada que se ve clave en la casa madridista. La factura europea la paga el argentino Fernando Gago, que con un esguince deja a Juande Ramos sin su sólido centro del campo, sin la pareja que venía formando con el francés ‘Lass’ Diarra. José María Gutiérrez ‘Guti’, que no es titular desde el pasado 20 diciembre ante el Valencia, y Wesley Sneijder, optan al puesto. La táctica no funcionó ante el Liverpool, por lo que Juande Ramos recuperará la idea última.