Barahona. Con motivo del 50 aniversario del asesinato de Pedro Enrique Melo López “Cadete”, durante la «dictadura ilustrada» del gobierno de Joaquín Balaguer, el 28 de febrero 2020 se llevó a cabo un acto conmemorativo, en casa de uno de sus familiares, donde resaltaron su lucha en favor de la democracia dominicana.

Cadete, héroe de la Resistencia Nacional Dominicana, con el reconocimiento en el museo de la Resistencia Nacional de la República Dominicana, nació en 1942 en Barahona, República Dominicana, y al igual que muchos jóvenes de la época, que inconformes con la política gubernamental aplicada por el partido Reformista que era quien regía entonces, se dispusieron a organizarse para tratar de que el país gozara de mejores perspectivas de libertad, que venía siendo aplastada desde anteriores gobernantes.

Sus luchas sembraron las bases para una democracia que hoy se ve empañada, porque el arrastre del poder político todavía intenta subyugar y tomar ventajas.

El evento, organizado por su hermana Ángela Melo López, contó con la participación no solo de miembros de su familia, sino también con numerosas personas de la comunidad y amigos del joven asesinado, los cuales sobrevivieron a la dictadora, y que como él se levantaron,valientemente dispuestos a enfrentarcual quier reto sin amilanamiento, aunque en la reta guardia prefirieron caer luchando ante un enemigo que con artimañas lo devoraba uno a uno.

Así cayeron Henry Cegarra, Jorgito Nin, Amín Abel y otros; entre ellos también cayó Cadete.En 1970, cinco meses antes de finalizar el primer período de ese gobierno, Barahona sufrió los apresamientos y fusilamientos de algunos de los más connotados líderes de la oposición. El 28 de febrero 1970,en El Peñón, fue fusilado Pedro Enrique Melo López “Cadete”, poco después de haber asistido al entierro de Jorge Nin, ultimado en su casa en la ciudad de Barahona.

Durante la actividad, muchos tomaron la palabra para hacer reseña del héroe que alguna vez no solamente defendió a su patria, sino a cualquier vecino o persona desconocida que necesitara de su defensa, por lo que se ha mantenido vivo en el corazón de muchos de sus compueblanos.

Hoy, a 50 años de su asesinato, de un modo simple y cargado de buena voluntad rindieron honores a quien ni siquiera pensó en sí mismo para darse a una sociedad sumergida dentro de un gobierno donde la sangre de aquellos jóvenes teñía las calles y llevaban luto a los hogares.

“Esos 50 años se quedaron detenidos en cada uno de nosotros. Siempre nos llenamos de añoranza al recordarlo, pero me siento feliz por este acto llevado a cabo. La conmemoración no importa que tan grande o pequeña pudo ser, lo importante es que su memoria brilló entre los presentes, que la energía estuvo impregnada de él, y creo que así será por siempre”, expresó su sobrino Luis Terrero Melo, complacido de que aunque no pudo estar allí “por fuerzas mayores” sintió el gozo de un deber cumplido para que Pedro Enrique López jamás sea olvidado, eso dijo, además, desde su residencia en Orlando Florida, donde actualmente reside.

Es bueno destacar que desde la distancia él también participó en la organización de dicho evento.