La Fundación Manos Unidas por Autismo realizó ayer la V edición de la caminata “De color a mi vida” con la participación de decenas de fundaciones, niños, familias y personalidades relacionadas con el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La actividad, que se realiza cada año en el Jardín Botánico, tuvo como lema “Los derechos de las personas con autismo”.
Al presentar su discurso, Odile Villavizar, presidenta de la fundación, expresó que el evento busca crear conciencia en la población sobre los derechos y las necesidades de los niños que padecen TEA.
“Esta caminata se hace con el propósito de recaudar fondos para los programas que se ejecutan en la fundación, además de crear conciencia y educar sobre la condición y el aumento del TEA en el país”, manifestó Villavizar.

La caminata inició las 9:00 de la mañana, en un ambiente de mucha alegría y entusiasmo de los participantes.
El recorrido abarcó dos kilómetros, que estuvieron divididos en cinco puntos con distintos colores.
El punto azul representó las aulas de soporte para la educación especial, el punto verde la intervención temprana, el morado las habilidades sociales, el naranja la terapia ocupacional y el azul aqua la preparación.