Realizan un sencillo homenaje gastronómico a México

Realizan un sencillo homenaje gastronómico a México

Madrid.  EFE. No deja de ser triste el hecho de que en estas últimas semanas un país como México, digno de admiración por tantos motivos  haya ocupado las primeras planas de los diarios y las aperturas de los informativos de radio y televisión por un asunto nada agradable, como es la aparición de la llamada nueva gripe.

En el terreno del que se ocupan estos comentarios, la gastronomía, México es un país muy importante. La cocina mexicana es una de las que tienen mayor personalidad, no ya del continente americano, sino de todo el planeta. En ello tiene bastante que ver el hecho de que en México existía, antes de la llegada de los españoles, una sociedad perfectamente organizada, a diferencia de lo que ocurría en la mayor parte del continente.

Una cocina con personalidad…  tanta que a veces a un paladar europeo le cuesta trabajo habituarse al uso habitual de elementos como los distintos tipos de chiles, o de hierbas como el cilantro. Entendámonos: no hay problemas con los chiles o con el cilantro, sino con las cantidades utilizadas.

Pensando en México, estos días quisimos rendirle en casa un sencillo homenaje gastronómico. Por supuesto, descartamos cosas como el mole poblano, por su dificultad, que se multiplica lejos de México por la imposibilidad de dar con todos los ingredientes necesarios. Pensamos luego en reproducir la bandera tricolor con unos chiles en nogada, pero tampoco es sencillo prepararlos en Europa.

Así que nos decidimos por una ensalada en la que tuviesen el máximo protagonismo productos bien conocidos y aclimatados en Europa, pero de cuna mexicana. Quiso la casualidad que tuviéramos a mano un par de aguacates en perfecto estado de maduración, que pasaron a convertirse con todo merecimiento en la franja verde de la bandera de México.

Es curioso que los franceses, y por su causa los italianos y los ingleses, llamen “avocat”, que significa abogado, al aguacate; la palabra inglesa e italiana es “avocado”. Cuentan que en Francia, al principio, al aguacate se le llamó “la bonne poire”, la buena pera; bueno, otros le llamaron “pera del caimán”. Los aguacates llegaban a Francia desde Haití, y pronto alcanzaron un precio prohibitivo…

La franja roja

Para un mexicano no serían tomates, sino jitomates, pero a este lado del Atlántico no distinguimos entre tomates rojos y verdes.

Ya que estamos con nombres curiosos de estos ingredientes, digamos que sólo en italiano el tomate se ha alejado de su nombre original -“tomatl”- para pasar a ser “pomodoro”, palabra que deriva del primitivo nombre dado al tomate en Italia: “poma d’oro”, que significa manzana de oro. Faltaba la franja blanca.

Lo más fácil hubiera sido apelar a la clásica cebolla, pero pensamos que si bien la cebolla acompaña muy bien al tomate, no es tan perfecto su entendimiento con el aguacate, así que pensamos en otra cosa. Por fortuna, había en casa una lata de palmito.

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