Rebalanceo de la tarifa eléctrica

Rebalanceo de la tarifa eléctrica

El representante del BID en el País, sin quererlo, dejó sin argumentos a quienes desde el sector oficial y los generadores privados han estado vendiendo la idea de que la tarifa eléctrica vigente no cubre los costos y unido al subsidio cruzado que posee la misma, son de los principales responsables del déficit financiero del sector y, por ende, se justifica  una “flexibilización” de la tarifa (término comprometido en la carta de intención del FMI de marzo 2010) o un “rebalanceo” de la misma.

Con las afirmaciones del representante del BID de que “por más dinero que entre a un negocio el problema no se resuelve si no hay una buena gestión comercial de facturación y cobro de energía”, con lo cual coloca la llaga sobre el problema medular del sector eléctrico que radica en la ineficiencia y mala gestión de las distribuidoras, las autoridades oficiales tendrán que elaborar una nueva estrategia para justificar las intenciones de aumento de la tarifa disfrazado en las frases de “flexibilización” o “rebalanceo”, ya que no existe sustentación económica que justifique tales medidas, sobre todo cuando en mayo del 2010, según las cifras publicadas por la CDEEE en los Informes de Desempeño del Sector Eléctrico, el margen de intermediación promedio de las distribuidoras o Valor Agregado de Distribución (VAD) se sitúa cercano a los US$0.06/Kwh.

Este dato, unido a los VAD promedio que las distribuidoras han manejado del 2005 al 2009, superior a los US$0.03/Kwh a excepción de unos pocos meses en el 2008 cuando el precio del barril de petróleo se situó cercano a los US$150, es otro mentís a las afirmaciones de que la tarifa eléctrica vigente no cubre costos y que el subsidio cruzado en la misma es responsable del déficit financiero de las distribuidoras. Con subsidio cruzado, el VAD de las distribuidoras es positivo y es mayor de US$0.03/Kwh, valor referencial que se asigna a una distribuidora administrada de manera eficiente y con gastos corrientes económicamente y financieramente racionales.

Estos datos del VAD promedio con que las distribuidoras se han estado desempeñando, ponen en evidencia que las mismas han estado facturando en promedio la energía a los clientes a un precio muy superior al precio promedio a que esas empresas compran la energía a los generadores, ya que si el VAD fuera cero o negativo, entonces si se pudiera hablar que la tarifa no cubre costos. En consecuencia no se puede hablar con propiedad de que la tarifa eléctrica actual no cubre los costos ni de que el subsidio cruzado en la tarifa ocasione pérdidas a las distribuidoras.

Antes de hablar de “flexibilización” o “rebalanceo” de tarifas, debe imponerse la racionalidad económica en lo relativo a los gastos corrientes de las empresas eléctricas propiedad del Estado, ya que no es posible justificar “flexibilizaciones” o “rebalanceos” de tarifas cuando al mismo tiempo la nómina mensual  en las empresas eléctricas propiedad del Estado han aumentado en unos US$13 millones (US$156 millones anuales) con relación a agosto del 2004 y cuando la sociedad se despierta asombrada ante el aumento de un 75% en el salario mensual de uno de los asesores VIP de la CDEEE que situó el mismo en unos RD$526 mil, cuando al mismo tiempo las instituciones gubernamentales han tenido que ver reducido su presupuesto del 2010 en un 20% para transferirlo al sector eléctrico para cubrir las ineficiencias, mala gestión y gastos excesivos en nómina de las distribuidoras y empresas eléctricas propiedad del Estado.

Mientras las pérdidas entre energía comprada a los generadores y facturada a los clientes para las zonas PRA + No PRA se sitúen alrededor del 40%, no se puede hablar de “flexibilización” ni “rebalanceo” de tarifa. Mientras la Ley General de Electricidad se siga violando, sobretodo su artículo 110 en lo relativo a la potencia máxima que las distribuidoras deben contratar con los generadores (80% de la demanda; en la actualidad se tiene bajo contrato cerca del 90% con la anuencia de la SIE y la CDEEE), no se puede hablar de “flexibilización” y “rebalanceo” de la tarifa.

La “flexibilización” o “rebalanceo” de la tarifa, solamente serviría para cargar aun más sobre los que pagamos por un servicio caro y pésimo, el mantenimiento de la ineficiencia y mala gestión en las distribuidoras, los gastos excesivos en nóminas en las empresas eléctricas propiedad del Estado, en donde la CDEEE, según la nómina publicada de junio 2010, tenía 15 asesores (RD$2.6 millones mensuales), en adición a una nómina de 821 empleados fijos (RD$32.25 millones mensuales) más 168 militares (RD$701,000 mensuales).

¿Necesita la CDEEE de una empleomanía tan numerosa y de tantos asesores para desempeñar eficientemente sus funciones? 

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