BAGDAD (AP) _ Rebeldes dispararon al menos 10 rondas de mortero contra una base norteamericana en las afueras del Aeropuerto Nacional de Bagdad el miércoles, hiriendo a 11 soldados, dos de ellos de gravedad, y causando un incendio que duró más de una hora.
El ataque, junto con la explosión de un automóvil bomba ante cuarteles policiales en Samawá, 240 kilómetros al sur de Bagdad, señalan que los rebeldes no tienen intenciones de disminuir la intensidad de sus ataques, incluso luego de que las autoridades de la coalición entregaron la soberanía nacional a un gobierno interino iraquí el lunes.
A pesar de ello, unos 160.000 soldados extranjeros, la mayor parte norteamericanos, permanecerán en Irak para encargarse de la seguridad y entrenar a las fuerzas del orden locales. Funcionarios estadounidenses habían advertido que la transferencia de soberanía no detendría los ataques.
Los guerrilleros atacaron alrededor de las 8.15 la base de logística operada por el Cuerpo de Apoyo 515 de la Guardia Nacional de Nuevo México en apoyo a la I División de Caballería, dijo el teniente coronel Richard Rael, su comandante.
«Estamos bien. Continuaremos con nuestras labores acostumbradas», dijo Rael.
Un velo de humo cubrió el aeropuerto durante una hora aproximadamente, luego de que uno de los morteros de 82 mm cayó en un patio con productos petroleros. No hubo lesiones a consecuencia del incendio.
La base ha sido blanco de ataques diariamente, pero esta es la primera vez que estos causaron daños o víctimas.
Dos personas resultaron heridas en la explosión del automóvil bomba en Samawá, la cual causó el incendio de otros dos vehículos, dijo una fuente médica.