Rebeldes atacan oleoducto Bagdad

Rebeldes atacan oleoducto Bagdad

BAGDAD (EFE).- Los insurgentes iraquíes libraron ayer intensos combates en el norte y reventaron, una vez más, un oleoducto en el sur, blanco habitual de la campaña de sabotaje que llevan a cabo contra la infraestructura petrolera.

   En Bagdad, los lideres chiíes y los representantes del Gobierno interino no lograron alcanzar un acuerdo para acabar con los combates en el arrabal bagdadí de ciudad al Sadr, por lo que decidieron continuar con las negociaciones y extender el alto el fuego otras 24 horas.

   Al oeste de la ciudad de Mosul y cerca de la localidad de Tal Afar, un grupo insurgentes armados con lanzagranadas atacaron a una unidad militar estadounidense, lo que desembocó en una batalla de casi tres horas de duración.

   El mando militar de EEUU en Irak, indicó en un comunicado, que los enfrentamientos comenzaron durante la madrugada cuando los rebeldes atacaron a las tropas desde una mezquita y una comisaría de Policía.

   Dos rebeldes murieron en los enfrentamientos y 34 civiles sufrieron heridas causadas por «fragmentos de cristales», entre ellos 26 mujeres y niños, según el comunicado militar estadounidense.

   Los enfrentamientos librados cerca de Mosul, se produjeron al día siguiente de que doce personas murieran y cerca de cien fueran heridas en los choques armados mantenidos entre la milicia chií y las fuerzas estadounidenses en el barrio capitalino de ciudad Al Sadr, poblado por unos 2,5 millones de iraquíes.

   El primer ministro del Gobierno interino, Iyad Alauí, echó la culpa de la violencia en el empobrecido arrabal de la capital, a los seguidores del clérigo chií Muqtada Al Sadr, quien el pasado jueves aceptó el plan de paz que significó el fin de los combates en la ciudad santa de Nayaf.

   Las fuerzas de EEUU, apoyadas por la Guardia Nacional iraquí, emprendieron hace días operaciones militares en el arrabal con el objetivo arrebatar el control a los milicianos del autodenominado Ejercito del Mahdi, el grupo armado y dirigido por Al Sadr.

   Al sur de Irak, los insurgentes reventaron con explosivos un oleoducto, lo que implicó una reducción de su capacidad exportadora.

   «Hemos cerrado las válvulas de los yacimientos, y por supuesto va afectar a nuestras exportaciones de petróleo», dijo un oficial de la estatal Compañía de Petróleo del Sur a la radio iraquí Dijla.

   La explosión ocurrió en el distrito de Al Radgha, a unos 30 kilómetros al sur de Basora y por donde pasa el oleoducto que conecta los yacimientos de Zubeir 2 con los de Rumayia.

   El principal oleoducto estuvo cerrado durante parte de agosto con el fin de protegerlo de posibles ataques por parte de la milicia chií, y cuando la pasada semana fue reabierto, las exportaciones de petróleo alcanzaron los 1,8 millones de barriles diarios, pero únicamente durante un breve periodo de tiempo, debido a nuevos actos de sabotaje.

   Los insurgentes reventaron el pasado viernes un tramo de un oleoducto que transporta petróleo a la refinería de Dora, en la capital, y ese mismo día, saboteadores incendiaron un tanque de almacenamiento en el yacimiento de Qurna.

   Estos actos de sabotaje siguieron a los ocho cometidos el pasado jueves en un oleoducto, parte de un racimo de veinte, y a la explosión ocurrida el día antes en un oleoducto que conecta los yacimientos de Rumeila con la primera estación de bombeo en Zubiar.

   El Ministerio de Petróleo indicó la pasada semana que la infraestructura petrolera ha sido blanco de unos 200 actos de sabotaje, que han ocasionado a Irak perdidas por valor de 3.000 millones de dólares.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas