Rebeldes insisten tumbar Aristide; crece el caos

Rebeldes insisten tumbar Aristide; crece el caos

caída del presidente Jean Bertrand Aristide, rechazó definitivamemte este martes el plan de pacificación promovido por Estados Unidos, mientras crece la preocupación internacional por el avance de los rebeldes armados, que controlan casi medio país.

La oposición envió una carta al embajador David Lee, jefe de la misión especial de la OEA en Haití David Lee en la que rechazó el plan de paz propuesto por Estados Unidos, Francia, Canadá, la OEA y la Comunidad del Caribe (Caricom).

«Estimamos que la conferencia de prensa de Jean Bertrand Aristide este martes, ya es una violación del plan internacional», dijo a la AFP Evans Paul, uno de los líderes de la Plataforma Democrática que agrupa a la oposición.

«En efecto según el plan, no le corresponde al Presidente la República sino al Consejo Electoral provisorio fijar la fecha y organizar las elecciones» parlamentarias, precisó.

«Eso es un signo claro de que no está resuelto a respetar el plan internacional que aceptó» el sábado, añadió.

En su rueda de prensa Aristide propuso realizar de aquí a noviembre elecciones parlamentarias.

El presidente ya había prometido a principios de enero convocar elecciones en los siguientes seis meses y el plan internacional de salida de la crisis, que él aprobó el sábado, prevé elecciones legislativas en un futuro cercano.

La oposición insistió este martes que no admite ninguna formula de acuerdo que implique mantener a Aristide en el poder.

En medio del naufragio de la iniciativa de paz, el secretario norteamericano de estado Colin Powell habló este martes con el canciller francés Dominique de Villepin sobre la crisis haitiana, así como con su par canadiense Bill Graham y su par jamaiquino Keith Desmond Knight, cuyo país preside el Caricom, indicó el departamento de Estado.

«Todos se comprometieron a presionar a la oposición y al gobierno para que acepten y pongan en acción las medidas propuestas» por la comunidad internacional para superar la crisis, dijo el portavoz Richard Boucher.

[b]CRECE EL CAOS[/b]

La actividad diplomática internacional para hallar una solución a la crisis de Haití se está multiplicando, mientras la caótica situación en el norte del país se agravó con el ataque de las fuerzas rebeldes a Port-de-Paix.

El presidente Jean-Bertrand Aristide confirmó ayer que en las últimas 24 horas ha mantenido una intensa actividad diplomática con gobiernos europeos y estadounidenses para posibilitar una salida pacífica al conflicto y a los que ha solicitado una mayor implicación para evitar un baño de sangre.

Pero el conflicto civil se ha acelerado en las últimas 24 horas con los anuncios que fuerzas rebeldes atacaron en la noche del lunes y mañana del martes el enclave de Port-de-Paix, capital del departamento del Noroeste y a unos 75 kilómetros al oeste de Cabo Haitiano.

Además, en el extremo sur del país, que hasta el momento se había escapado de la violencia, informaciones difundidas por la radio local señalan que partidarios de Aristide habrían atacado a simpatizantes de la oposición en la ciudad de Les Cayes.

[b]HABLA POWELL[/b]

La iniciativa rechazada por la oposición, respetaba el mandato de Aristide hasta 2006, pero le recortaba sus poderes y lo obligaba a pactar con la oposición un nuevo la designación de un un nuevo primer ministro y un nuevo gabinete.

El propio secretario norteamericano de Estado, Colin Powell se sumió en las negociaciones y el lunes dialogó con la oposición mediante una videoconferencia. En ese dialogo se acordó que la respuesta al plan de paz sería dada antes de las 22H00 GMT de martes.

El acosado Aristide pidió el despliegue de policías extranjeros para combatir a los «terroristas», como denomina a los insurgentes que se levantaron en armas el 5 de febrero y desataron una espiral de violencia que ha dejado cerca de 70 muertos.

El presidente francés, Jacques Chirac, afirmó el martes que no descarta «contribuir a una fuerza civil de paz» en Haití, abogó por «un proceso de negociación» y consideró «desastrosa» la administración de Aristide.

El presidente haitiano dijo que sus opositores que prefieren decir «sí a los asesinos» antes que «sí a las elecciones», que les ofreció realiza antes de noviembre.

Port-de-Paix (a 300 km de Puerto Príncipe) fue el escenario de pillajes e incendios, entre otros lugares de la comisaría central, tal como ocurrió en precedentes ataques a las localidades que ahora controlan los rebeldes, precisaron medios de comunicación haitianos.

Los insurgentes, dirigidos por Guy Philippe, un ex comisario, controlan actualmente la mitad del país. Cinco de los nueve departamentos del país están ahora en manos de los rebeldes.

Philippe afirmó el martes en Radio France International (RFI) que la meta de sus tropas era «liberar Puerto Príncipe».

Un ministro y un antiguo colaborador del presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, abandonaron Haití, dijeron fuentes que pidieron el anonimato.

En Londres, el gobierno británico llamó a los 70 británicos que se hallan en Haití a abandonar el país.

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