Fuerzas del gobierno sirio han estado arrojando los llamados barriles-bombas desde helicópteros sobre áreas en poder de la oposición en Alepo la última semana, y la campaña continuó el sábado por séptimo día consecutivo. Foto /AFP MOHAMMED AL-KHATIEB
BEIRUT (AP). Rebeldes sirios tomaron control de un estratégico hospital en la norteña ciudad de Alepo pese a días de incesantes bombardeos gubernamentales hacia las zonas dominadas por opositores, dijeron activistas.
El destruido hospital Kindi está cerca de la asediada prisión central de Alepo, que los rebeldes han estado tratando de capturar desde hace meses para liberar a sus compañeros. Los rebeldes capturaron el hospital el viernes, de acuerdo con dos grupos de activistas, el Centro de Medios de Alepo y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
El activista Abu al-Hassan Marea, residente en Alepo, dijo que los rebeldes que tomaron el hospital son facciones vinculadas con al-Qaida y otros grupos musulmanes conservadores.
Al menos 35 rebeldes murieron en la batalla por Kindi, dijeron los activistas, un saldo de víctimas relativamente alto para un solo día, lo que refleja la intensidad de los combates, incluso para la brutalidad usual de la guerra civil siria de tres años, dijo el Observatorio, que tiene una red de activistas en el país. No estaba claro cuántos soldados murieron.