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PUERTO PRÍNCIPE, (EFE).- La situación de crisis sigue en aumento en Haití, con otra ciudad en manos rebeldes, más actos de violencia y nuevas protestas antigubernamentales.
Los insurgentes del Frente de Resistencia Nacional para la Liberación de Haití ocuparon ayer Savanette, pequeña ciudad del este, en la que no hubo enfrentamientos y los policías abandonaron la comisaría antes de la llegada de los rebeldes.
Los miembros del Frente que se apoderaron de Savanette, al parecer son antiguos militares, se dividieron en dos grupos, uno para ocupar la comisaría y el otro para patrullar la ciudad.
Los habitantes de esta localidad denunciaron la situación de miseria y de represión, y recibieron a los rebeldes con gritos de «Abajo (el presidente Jean-Bertrand) Aristide» y expresiones de apoyo a los insurgentes «para limpiar el país».
En la región de Plateau Central (provincia del este) sólo una ciudad, Mirebalais, cuenta con policías, según corresponsales locales.
En el resto de Plateau Central, los agentes de la Policía abandonaron las comisarías tras el ataque a la ciudad de Hinche (capital provincial) el pasado 16 de febrero.
En ese ataque murieron el director de Policía de la provincia, Jonas Maxime, y dos guardaespaldas.
En la región del noreste, cerca de la frontera con República Dominicana, la población ha tomado e incendiado varias comisarías y ha liberado a los encarcelados.
Sin embargo, algunas informaciones llegadas de Fort-Liberté, también en el noreste de Haití, señalan que la ciudad está tomada por civiles armados partidarios del régimen, que se habrían hecho con el control tras la huida de la Policía.
Las informaciones señalan que se han registrado incendios y saqueos.
En Saint-Marc (norte), a pesar del control de la Policía, se han registrado nuevos actos de violencia.
Las viviendas de siete simpatizantes de la oposición fueron incendiadas esta mañana en Portail Montrouis, un barrio popular de la ciudad de Saint-Marc, reportaron periodistas locales.
Anoche, dos empleados de una tienda murieron en el incendio del comercio propiedad de Francky Paultre, representante de la Cámara de Comercio de Saint-Marc e integrante del opositor Grupo 184.
Tras la recuperación el pasado lunes de Saint-Marc por la policía y partidarios armados del Gobierno, más de diez personas fueron asesinadas en actos de represalia y más de doce viviendas fueron incendiadas.
Saint-Marc había permanecido durante 48 horas el fin de semana anterior en poder de los insurgentes.
En varias ciudades se registraron de nuevo hoy manifestaciones antigubernamentales.
En una manifestación convocada esta tarde por los sindicatos en el barrio de Canapé Vert, en el este de Puerto Príncipe, partidarios del Gobierno dispararon contra miles de manifestantes y varias personas resultaron heridas de bala.
Entre los heridos, figuran un reportero de la emisora privada Radio Ibo y dos periodistas extranjeros que fueron lesionados por arma blanca.
Los incidentes más graves se produjeron frente a una comisaría de Policía, ninguno de cuyos agentes intervino para poner fin a la violencia.
En Canapé Vert los partidarios armados del Gobierno habían levantado barricadas antes del comienzo de la protesta.
Los sindicatos y los estudiantes se manifestaron para exigir la renuncia de Aristide, decir «no» a la ocupación del país por una fuerza extranjera y pedir la liberación de los once sindicalistas arrestados el 24 de enero pasado.
Poco antes de la manifestación, los estudiantes habían realizado en la facultad de Ciencias Humanas de la universidad estatal de Puerto Príncipe una serie de actividades culturales contra el Gobierno en las que participaron cientos de personas.
