El proceso de recalentamiento de los alimentos pre-cocinados, previamente refrigerados o descongelados, debe hacerse de manera óptima para garantizar la salubridad de los alimentos.
Recalentar un alimento consiste en someterlo a temperaturas iguales o superiores a 70º C; recalentar alimentos pre-cocinados a 70º C durante un mínimo de 15 segundos; recalentar únicamente la cantidad que se va a ingerir de manera inmediata.
Lo óptimo respecto al realentamiento de los alimentos es que lo hagas en el horno microondas, por convección o enl baño maría.
Muchas intoxicaciones alimenticias son por comer cosas frías de la nevera o amanecidas fuera de estas, cuando en realidad deben recalentarse o descartarse si se han dañado.