POR CLARA SILVESTRE
Al finalizar el espectáculo Música Visible, donde el maestro francés Gérard Ecónomos pintó un gran lienzo al compás de la segunda Sinfonía de Rachmaninov, ejecutada magistralmente por la Orquesta Sinfónica Nacional y dirigida por el director invitado Iván Del Prado, la lluvia caía del cielo como si se tratara de bendecir el cierre de lo antes visto en el salón Eduardo Brito del Teatro Nacional.

Todo estaba programado para que terminada la majestuosa presentación, tanto los protagonistas de la misma, como los invitados especiales se dirigieran hacia el hotel Sofitel Nicolás de Ovando, para una recepción en su honor, donde fueron recibidos por su gerente general, Jacques Serpollier, y su esposa Shirley Serpollier.

En las instalaciones de la histórica edificación los invitados compartieron con el artista francés, intercambiando puntos de vista y conversando sobre su trabajo y su obra. El patio Hernán Cortés también pudo ser utilizado, porque la lluvia paró como por arte de magia.

Jacques Serpollier resaltó la visita del importante pintor francés, expresando que éste se ha destacado por su enérgico y apasionado pincel que se inspira en la música.

“Es un honor para nosotros recibir en nuestras instalaciones a estas figuras de la música y el arte, pues para nosotros es muy importante el apoyo y la difusión de las diferentes manifestaciones de la cultura”, agregó.

El espectáculo se presentó en ocasión de los 20 años de Air France en República Dominicana y se realizó a beneficio de la Fundación Sinfonía. La obra fue donada como aporte al desarrollo de los programas sociales del Despacho de la Primera Dama, que encabeza la doctora Margarita Cedeño de Fernández.