El nivel del impacto de la crisis económica mundial en República Dominicana va a depender del contrapeso que se haga desde los diferentes sectores. De todas formas es innegable que el papel preponderante de liderazgo debe jugarlo el Estado. En los últimos meses el gobierno ha pregonado su fortaleza frente a la amenaza mundial, sin embargo algunos expertos han planteado su desacuerdo y han expuesto su propia receta.
Transparenia
El economista Miguel Ceara Hatton considera que en primer lugar el gobierno debe actuar con transparencia. Explica que en una crisis tiende a haber mucha desinformación y eso crea expectativas negativas en la población.
Con la transparencia tendríamos datos precisos, sabríamos qué está pasando con el desempleo, con el gasto público, la forma cómo se está gastando, las medidas que se están tomando. En EU, una de las primeras medidas que tomó el presidente Obama fue precisamente la de garantizar transparencia.
Prudencia
Este no es momento de arrancar grandes proyectos, si no de consolidar lo que tenemos.
Es un momento de tener mucho cuidado porque todavía no sabemos que tan prolongada y que tan profunda puede ser esta crisis, y en qué magnitud nos va a afectar, asegura Miguel Ceara Hatton.
En teoría, por cada 1 % de caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, se refleja en la caída en el PIB de República Dominicana de un 1.5 a un 1.8 %. Es decir que si el año que viene la economía de Estados Unidos cae un 2 %, en RD podría caer hasta un 3%. Eso, asegura, va a depender de la disponibilidad de financiamiento externo y de lo que haga el Estado dominicano para mantener la actividad económica.
Calidad del gasto
Otro factor importante sería mejorar la calidad del gasto. Hacerlo más eficiente. Por ejemplo, si vamos a tener 100 empleos en un consulado en Estados Unidos ganando US$ 4,000.00, es preferible coger ese mismo dinero y ponerlo a trabajar aquí limpiando los canales de riego. Con una medida como esa estaríamos resolviendo muchos problemas al mismo tiempo.
Un cuarto factor, según Ceara Hatton sería el fortalecer el gasto de protección social. Esto tiene que ver con mejorar la eficiencia en temas de salud y educación. Esa sería una forma de garantizar que los sectores que pueden ser más impactados con esta crisis estén protegidos.
Otras recomiendaciones que se agregan de parte de otros economistas es la protección del sector privado. Carlos Asilis advierte que las empresas dominicanas nodeben quedar en desventaja con relación a otros países. Recomienda que esto se puede evitar a través de subsidios. Nuestro gobierno debe jugar un papel importante en evitar que nuestras empresas sean golpeadas con una competencia desleal.
Déficit siameses
El país enfrenta dos déficit siameses. El déficit de balanza de pagos y un déficit fiscal. A juicio del economista Bernardo Vega, la única forma de reducirlos en el 2009 es en base a préstamos internacionales y los únicos disponibles en estos momentos son los de organismos públicos como el BID, Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento, el Banco Centroamericano de Integración y agencias bilaterales, como las de los gobiernos de Colombia y Brasil.
Vega entiende que ni la inversión extranjera directa, ni préstamos de la banca privada podrían resolver el problema dada su no disponibilidad debido a la crisis bancaria. Fue tan solo el 27 de febrero cuando el Presidente Fernández anunció que estaba solicitando préstamo a esos organismos. Pero aún, la mayoría no han sido aprobados y luego tienen que ser ratificados por el Congreso.
Por otro lado, recomienda que la reorientación del gasto público debe comenzar por la reduciendo de las partidas para megaproyectos, los cuales implican un alto componente importado, poca mano de obra local. En cambio recomienda transferir esos recursos a proyectos de mano de obra intensivo como son las construcciones de viviendas sociales y reparación de caminos y canales. Ese es el tipo de gasto que aumentaría la demanda agregada local, reflejándose en mayores ventas. Esa segunda sugerencia lo están llevando a cabo otros países en Centroamérica.