MILLIZEN URIBE
m.uribe@hoy.com.do 
El  amor, la ternura y la dedicación  llegan a la cocina de la mano de las abuelas.

Y es que ellas logran impregnar sus cualidades principales en cada plato que preparan.

El sabor de su comida es un baño de cariño y el aroma que despide es un viaje de vuelta a la niñez feliz, donde el dulce de las galletitas o el té   caliente que la abuela preparaba eran capaces de hacernos sentir felices y dichosos.

De ahí que, sin importar qué tan bien cocine mamá, el sabor de la comida de la abuela es y siempre será insuperable.

Mucho cariño, mucha porción.  Sí, en la niñez no había problema con abusar de los platos de la abuela, pero hoy, cuando ya está un poquito entrado en edad, comer todo lo que la abuela prepara podría agenciarle unas libritas de más.

Y es que, al  parecer,  la abuela mide la porción de los alimentos  en relación al cariño que le tiene.

Sin embargo, la buena noticia es que la comida de la abuela era mucho más saludable. Esto porque el aprovisionamiento era  más directo, ya que ellas solían tomar los ingredientes del conuco, del huerto, o del río, en caso de que se tratase de pescado.

Hoy día las abuelas todavía conservan la predilección por productos frescos, así que, en caso de que no vivan en granjas, mantienen la  costumbre de ir al mercado todas las mañanas a aprovisionarse de productos frescos.

Y por supuesto que los vegetales y las frutas encabezan su lista, así que no está de más abusar de vez en cuando de la cocina de la abuela, ya que además de sabrosa, puede ser saludable. ¡Otro punto para la abuela!

De la abuela a la mamá.  Usted añorará la cocina de su abuela y su hijo añorará la de su mamá. ¡Ley divina!

Y es que precisamente todos los secretos y trucos de cocina que la abuela sabe, los aprendió de su mamá bisabuela, por lo que a ella le correspondió enseñárselos a su madre, la cual, créannos, de acá a que vengan los nietos será tan buena como la abuela en la cocina. Esto se debe a que  el aprendizaje de las costumbres culinarias se transmitía oralmente de madres a hijas, con lo que las costumbres se perpetuaban más fácilmente.

Respecto a la elaboración, la sencillez es la palabra clave. La metodología  empleada en la elaboración de los alimentos no tenía mucha complicación: olla o sartén, manteca o aceite,  carbón o gas y tiempo.

 Sin embargo, no obstante su simplicidad,  la comida de la abuela era saludable, sabrosa y cariñosa.

La receta

Sancocho 

2 libras de pollo  y 1  litro de agua

1/4 de libra de cada una de las siguientes viandas: yautía blanca,  yautía amarilla,  papas, ñame y 2 plátanos

1 cebolla, 1 ají, 1 pimiento verde,

2 hojas de cilantro, ajo,

1 mazorca de maíz y sal al gusto

Preparación
En un caldero  ponga a hervir la carne  con  sal. Añada   la cebolla, el pimiento, el ají, la mazorca y  las hojas de cilantro.  Reduzca el fuego, tape la olla y deje cocinar por una hora. Añada las yautías, el ñame y los plátanos. Agregue la sal restante. Cocine tapado por otros 45 minutos. Agregar un poco de agrio  de naranja agria .  Sirva calientito.

La receta

Pastelón de plátano maduro

10 plátanos y sal al gusto

1/2 barra de mantequilla  y 1/2 taza de leche

1/2 libra de queso mozarela   

1 libra de carne molida de res

1 cebolla, 1 ají  y 2 dientes de ajo

1/2 sopita  y 1/2 taza de salsa de tomate

Preparación
Hierva los plátanos con sal, luego haga un puré,  agregue la mantequilla y la leche. Cubra un pyrex  con matequilla y coloque la mitad del puré.  Luego eche la carne encima del puré de plátano maduro y cubra la carne con el resto  del puré de plátano maduro, una vez hecho esto agregue  el queso y lleve  al horno a 200 grados por 10 minutos.

La receta

Arroz con leche

l litro de leche

250 gramos  de arroz

100 gramos  de azúcar

1 limón

1 canela

2 cucharadas de canela en polvo

Preparación
En un caldero  al fuego con  agua hirviendo  eche el arroz. Déjelo 10 minutos. En otro caldero ponga la leche y el azúcar y  disuelva. Cuando la leche  hierva, añada el arroz escurrido, el azúcar, la canela y la piel de limón cortada finamente. Déjelo hervir suavemente durante 15 minutos, después de los cuales lo echará a una fuente plana. Espolvoree con  canela molida y sirva frío.

La cocina perdida
Debido al rápido ritmo de  vida, la   cocina de  hoy se caracteriza por la presencia de productos rápidos, cómodos y fáciles de preparar que, aunque  ahorran   tiempo y  trabajo, carecen de  los sabores y la calidad de antaño. De ahí que muchas personas estén optando por la vuelta a la cocina tradicional para recuperar el sabor y la salud perdida. Es aquí donde la abuela, con esos platos ricos y  saludables, retoma el  protagonismo.